Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
y yo...
queriéndote barco
en el océano de mi pecho
y yo...
queriéndome caballo
en las planicies de tu espalda
... y tu
siendo pájaro a veces
siendo jaula
... y tu,
tan solo sí,
me dejas escuchar
el ruido de la brisa entre tus velas
el sonar de tus cascos
que galopan.
*
2 comentarios:
"La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado (...) qué haré con el miedo?"
Si tan solo, alguien escuchara.
El encuentro, el ansia.
La lontananza del barco o del caballo, navegantes y jinetes unen sus rumbos y es así que no importa mar ni planicie, ni espacio otro... sólo el tiempo de la co-incidencia, de la contigüidad.
Publicar un comentario