De Umberto Eco

Leo de Eco por ahí en alguna parte: 

Una vez bromeando con unos amigos inventamos una lista de disciplinas inexistentes para una posible oposición a cátedras univesitarias. Se dividian en cuatro departamentos:

Adynata o Imposibilitia, que contenía ciencias factualmente imposibles como Historia de la Rueda en los Imperios Precolombinos, Historia de la Pintura en la Isla de Pascua, Hípica Azteca.

Oximórica que contenía ciencias analíticamente imposibles es decir autocontradictorias como Urbanística Nómada, Instituciones de Anomalía, Lógica Binaria del Tercero incluído.

Bizantínica que contenía ciencias totalmente inútiles como la Pociosección o sea el arte de seccionar un brebaje y

Tetrapiloctomía o el arte de rizar el rizo cuatro veces que contenía ciencias de excesiva sutileza como Terapia de los Conjuntos No Formales o Microscópica de los indescernibles.

Entre esas materias una de las más interesantes era el Ars Oblivionalis es oposición a las Artes Mnemotécnicas. Quedaba por decidir si este arte debía ser clasificado en el Departamento de Adynata o de Oximórica, y la incertidumbre, como veremos, no es casual. Se trataba en cualquier caso de elaborar técnicas para olvidar”.

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