Ella

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

"Las personas dan según su fe o según su placer: si un hombre se preocupa por la comida y la bebida que dan a otros, no encontrará reposo ni de día ni de noche". Encuentro esta frase repasando el Dhammapada, mientras mi mente se ocupa de la música en el portátil, de la película en el televisor, del café, de un libro abierto, de cada cosa y de todas ellas. De inmediato todo se detiene y de los pensamientos solo se posesiona ella. Dio según su fe, pero más según su placer. Siempre una sonrisa al abrir la puerta y siempre un plato en la mesa que podía ser una gran comida, un pedazo de torta, un vaso de agua o un café. Se me ocurrió pensar que nunca nunca ningún dolor pasó por la vida que ella hubiera originado. Supongo que tuvo sus altas y sus bajas como todo el mundo, pero jamás las dejó traslucir o dejó que incidieran de modo alguno en nuestras vidas. Incluso su reciedumbre se perdia entre miradas y pequeños gestos que lo decían todo de mejor manera que cuando escogía el camino expedito de las palabras.

Lloré entonces. Cada lágrima en vez de salada resultó dulce. La mente regresó a la música del portátil, a la película en el televisor, al café, a cada cosa y a todas ellas.

Y a ella.

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