Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
- Mi pobre amigo, ¿es usted un desesperado?
- ¿Yo? -dice el hombre volviéndose estupefacto-
No, señor, soy peluquero.
(Wilde)
— Extraño al lobo
— ¿De verdad? ¿Dónde estará? ¿Qué se habrá hecho?
— Ni idea
— Tiene miedo.
— No, quizás ya encontró algún planeta con muchas lunas
— No. Es el miedo. Los lobos esteparios tienen miedo de ser pesados, intensos, intrusivos. La más mínima seña los hace regresar a sus guaridas, silenciosos, cabizbajos. Se lo piensan antes de volver a dejarse ver y mientras tanto se alimentan de su propio hígado. Saldrán eventualmente un poco más melancólicos, incluso melancohólicos, a ver pasar la luna, a aullarle, y a alguna otra cosa porque no puedan evitarlo.
— ¿Puedo hacer una pregunta personal?
— No te lo recomiendo, pero hazla.
— ¿Es homosexual?
— Es Homo-Sexual:
Homo: un género del reino animal, de origen africano, perteneciente a la clase Mammalia, orden Primates, suborden, Haplorhini, infraorden Catarrhini, superfamilia Hominoidea, familia Honubedae, tribu Hominiti.
Sexual: lo es por naturaleza.
— ¿Y cómo está seguro de eso?
— Miedo. La pregunta encierra miedo. Pero espera miro. Sí. Las manos son de humano, los pies de humano, camina en dos patas y habla como uno de ellos. Supone con razones, aunque no puede vérselos, que los ojos son de humano, Ha de ser eso entonces: un humano. No está muy seguro en todo caso. ¡Ha sido tanto lo que se ha hecho para que lo olvide! Está convencido de no querer ser pato ni etiqueta alguna. Solo eso: humano, ni mucho ni poco humano, humano.
No se pidió serlo, dice. Es lo que hay. Y funge de lobo de la estepa por no ser pato, el pato en que todo y todos quieren convertirlo para que cuando "cuack!" diga el pato que manda "¡cuack! ¡cuack!" responda con el resto.
Si se es pato -piensa- no se necesita etiqueta, es eso y todos los otros patos le cuackean con indiferencia. Se fecundan entre sí y el lago bulle de cuackidos. Si humano no basta con ello, se requiere de una etiqueta: negro, amarillo, blanco o cobrizo. Lesbi, homo, hetero, bi. Judío, musulmán, cristiano. Terrorista, santo o demonio. Paisa, rolo, costeño, sudaca, facho o izquierdista. El otro. Séase lo que se sea que eso sea: el otro. Después es el ¡apunten!... ¡fuego! Raro eso...
— Si, es raro.
— "Buenos días a las personas que dejaron de serlo para volverse humanos" decía su maestro: "Buenos-días-a-las-persona
Tiene miedo. El miedo que es un gusano negro anidado en la mente, a veces en el corazón. El miedo que es contagioso y es horrible. El hombre nace sin miedo y la sociedad lo corrompe. El miedo viaja en una onda cósmica que se arrima a su ventana. Cuando aparece paraliza a dos, como mínimo, porque el miedo quiere compañía, necesita propagarse. El miedo tiene que ser compartido, contado, sufrido con otro para que sea más miedo. Y el miedo goza siendo más miedoso. El miedo es el medio del poder.
(Te advertí que no lo preguntaras).
— Adiós.
— Adiós.
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1 comentario:
Justo al final ya me estabas dando miedo.... Te quiero XD
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