Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

agosto 27, 2015

Contexto





Luis Fernando Gutiérrez-Cardona



Cuando me vaya,
guarda bien mi tumba,
saltamontes

(Basho)


1.
Hay poetas que la pasan bueno, Neruda por ejemplo. Y quienes viven del cuento y tienen derecho a hacerlo. Otros, los malos, o los que no son poetas, abrevan en sus penas y por lo tanto tienen penas para no morir de sed ni de hambre. 'Pero no es por matar al pelícano que sufren sino por nada, por el azar y por ninguna voluntad sagrada' como afirma Leopoldo María Panero.

2.
- 12 de Octubre. La raza... ¿cual raza? Los pueblos de América... ¿cuáles pueblos? Todos juegan a la exclusión. Los indígenas (y los otros), los negros (y los otros), los supuestos blancos (y los otros), los otros (y los otros) como si aquí hubiesen descendientes de la Reina Victoria y todos no hiciesemos parte de la misma mixtura, unos con más de una cosa y otros con más de otra, pero por ahí en los genes viene el negro y viene el indio y viene el blanco y se manifiestan de improviso, y viene el bandido salido de las cárceles de Cádiz que conquistó, que colonizó y que arrasó  al mismo tiempo que tenía hijos con todo lo que procreara, y se manifiesta más que de improviso. Viendo los resultados, es posible que hasta con una mona de la selva.

- Emerson Andrés Buitrago: Lo que los indígenas y los negros reinvindican no es una cuestión escencialista, mucho menos racial, ellos hacen una reinvindicación cultural, un exigir que se respete su cultura, sus tradiciones. Ser indío o negro no tiene nada que ver con el color de la piel, tiene que ver con la forma como miras la vida, como te relaciones con ella y como desde esta postura le hablas al mundo. Es exigir que aún se hablan más de 900 lenguas en América, que aún se reza al sol y a la luna, que aún hay personas que tienen y quieren seguir viviendo en territorios colectivos, que necesitan espacio para sus tierras, tierras que además les han pertenecido por años. Personas que quieren decir no a las multinacionales y claro, un NO a la homogenización cultural producto de la globalización. Por eso es que gritan, por respeto a su forma de ser, a su lengua, a sus tierras. Pero fíjate que además, no están hablando sólo para ellos, hablan para un mundo mejor para todos. Cuando defienden el agua o la tierra, no es sólo para ellos, sino para todas las personas que habitan el país con ellos. Por eso encuentro válido gritar junto con ellos, que aún existe un pensamiento-otro en América.

- Sí, es válido. Pero el señor Giraldo o el señor Ramírez o el señor Tangarife o el señor Gutiérrez, que no se reconoce indígena, que no se reconoce negro, que no se reconoce chibcha, que solo se reconoce Colombiano, Panameño o Paraguayo, sin más, ¿qué? ¿A qué pueblo pertenece? ¿A cual raza? Si no reinvindico mi adoración al Sol y a la Luna (dioses excelentísimos para mí, y ciertos), si no reinvindico una de las 900 lenguas que no hablo. ¿cuál es mi raza, cuál mi pueblo? ¿cuál es el "otro" para mí, si no es más que mirar mis ojos para verme el indio que tengo adentro, o mis ancestros para descubrir el negro?

- EAB: Esa es una pregunta que debes contestarte tu mismo. ¿Qué identidad tenemos en estos tiempos de la modernidad? Evidentemente todos construimos una, dependiendo del contexto. La diferencia es que nosotros no tenemos un fuerte proceso de arraigo pero pienso que deberíamos, es mi forma de pensar. Yo reinvindico cada uno de mis territorios y me construyo a partir de ellos desde mi vereda Ruitoque, pasando por Bumangués, Santandereano, Colombiano, Sudamericano, Latinoamericano... pero así soy yo.... y en estos tiempos hasta es válido no querer tener un "otro" o que todos sean un "otro" desde tu individualidad. Vos decidís.

- Decido entonces ser, como Diógenes de Sínope, ciudadano del mundo. Y apostar porque nadie me ponga entre los otros, ni poner entre los otros a nadie. Decido que nadie reclame más derecho que el que corresponde por ser humano. Y decido serlo. Pero aquí y allá cada uno quiere su corral, no solo para meterse en él, sino también para que todos los demás no se metan en él. El de Ruitoque o el de una vereda de Manizales llamada Tarro Liso. Decido no tener ninguna raza: ni cebú ni holstein.

Ojalá.


3.
"...esta noche cenaremos juntos" cantaba el coro en en un entierro.
 Le dije a mi hermano: "eso le dice un gusano a otro" 
-"No seas cruel", me replicó.


4.
No quiero un millón de amigos ni en canción. No podria reconocerlos en el universo. O darles tiempo sabiendo o intuyendo qué es lo que les interesa o gusta.
Si supiera que aquí se encuentran sería su amigo si así lo quisieran.

Aprecio las viejas maneras del hola, gusto verte, y también las de un adiós si la respuesta a ¿qué hago aquí? es "algo" o "nada"...

5.
El nombre te quedó muy bien puesto querida Luz Stella. Pero no es ese el punto. La vida, que da y que quita, nos puso en el mismo camino. No se que habrás ganado tú. Pero si se que hemos ganado nosotros. Aunque me temo, para mi en particular, que tiendo a difuminarme de la misma manera que frente a todos lo demás. Mi corazón se siente agradecido por cada sonrisa, cada abrazo y cada alegría que has puesto en este recorrido.

6.
No consigo entender por qué venirse es irse.
Ni por qué una vez que te vienes, te vas.

Reflexiono —re_flexiono— en mi frases. Es frecuente cometer la estupidez de hablar con uno mismo, y concluyo dándome cuenta de cuan valedero es eso de que "el otro no existe" y mucho menos "el otro del otro". Pero se me apaga la luz y no se de qué demonios estoy hablando...

‎(que) te vengas y te vayas...


(en venir)
venga, vengas, venga, vengamos, vengáis / vengan, vengan


...(en vengar)
vengo, vengas / vengás, venga, vengamos, vengáis / vengan, vengan

¿venirse es vengarse?

¿vergarse?

Hipótesis I

Venirse es irse  

¿por qué no existe la palabra "venguirse" como equivalente de vengarse..?


7.
Los directores de cada pequeño circo que es latinoamérica, y el mono, asisten al entierro del maridísimo. Perdónenme si no lloro por él.


Todos roban
menos yo
o no todos roban
o yo
no existe.


8.
Oído anoche en el supermercado.
Un pollo congelado a otro: todos tenemos un precio. 
Desde el congelador vecino un pescado anotó: con nosotros también pasa lo mismo.


9.
¿Ganas de querer a alguien? 
¿Ganas? 
¿Un acto volitivo?
Con razón el alma pena diría mi madre (¡ay!)
El alma mía, digo...

De pronto entendí que amor es cuando dos sufren por la misma causa...
(Yo que no creo en el amor)

Cristianismo detestable que infunde que amar es sufrir.

No sé si citar a Alejandra, o copiar algo que leí ayer en un libro que por comprar dos de mil pesos me encimaron en la feria. Optaré por esto sin perjuicio de lo otro:
Como quien no quiere la cosa.
Ninguna cosa.
Boca cosida.
Párpados cosidos.
Me olvidé.
Adentro el viento.
Todo cerrado y el viento adentro.

10.
Preguntan por él y le digo que hasta el nombre que llevamos es prestado... 

que si pudiera apropiarme de uno seria "viento" o "bruma"

11.
Le dije: ¿me darías un beso?
y respondió que no.

Olvidé -sí, recordar tarde es olvidar- la lección del Maestro de Otraparte...

Conclusiones:

I. Un beso se da y no se pide.
II. En amor nada debe proponerse, sino hacerse.
III. A nadie se le debe proponer con palabras un acto indebido.
IV. Casi nunca que se propone se obtiene.
V. Casi nunca que se comienza acariciando se falla.
VI. Es común que la mujer se deje forzar, cuando por nada se entregaría.
VII. En amor no se debe hablar y jamás se debe dar el más leve indicio de que se recuerdan los favores o de que han envanecido.
VIII. Nada del amor se debe subir al plano de la conciencia con palabras dichas a la amada.
IX. La voluntad desaparece cuando la atención está ocupada en otra parte.
X. La mujer es el ser más enamorado del pudor, del honor, de la buena reputación y es una esclava del amor. ¡Qué deliciosamente frívola!
XI. Cuando no se ha hablado de un acto, queda la palabra como el gran recurso para tergiversarlo, para que desaparezca.
XII. Toda mujer que se distrae, se entrega.

12.
Un hombre camina solitario, absorto, por la avenida. Llueve. Hace frio. Lo miro desde nueve pisos más arriba. De pronto se detiene, salta y se da a sí mismo un puñetazo en la cabeza. Avanza dos pasos y se da una bofetada. Continúa caminando, aparentemente tranquilo. Serio. Como cualquier otro. No parece preocuparlo la lluvia. 
Mira hacia arriba. 
No puede verme por los vidrios negros, pero supo que alguien lo miraba.

13.
Si volviesemos a hablar como ayer ¿hoy volvería a ser como ese hoy?
¿Por qué lloro al despertar cada mañana?

14.
La mentira es una verdad en proceso, le dije el otro dia.
Hoy leo del poeta Mario Quintana:
"¿Mentira?
La mentira es una verdad que se olvidó de ocurrir."

15. 

Ayer me invitó a hacer el amor.
Le dije que no.
Pensaba en ti.

16.
Mi madre me decía: yo te hice lindo, y tu haces lo posible por quedar horrible... 
luego lo de horrible se me quedó y ya era tarde.

17.
Mi yo me dice que te diga que te ama.

18.
¿Por qué no sé tomar el camino de regreso..?
¿Por qué no encuentro, aún, la forma?

Esta noche seria una buena noche aunque lo es desde aquella en que nací.
Cada dia hubiese sido un buen dia para irse,
para no estar más aquí.

19.
Lo único importante de la vida es morirse.
Y es lo último que uno hace.

20.
Hola y adiós son sucesos integrados, el primero envuelve al segundo. 
Lo enmascara.

21.
"Los enamorados tienden a creerse copropietarios del alma de la persona amada" leo en los aforismos del maestro Gregorio Luri.

Cuando descubren que no es tal sino un comodato impropio, explotan.

22.
Al contrario de lo que dicen hoy caí en cuenta de que uno no debe escoger bien a sus amigos, que ellos finalmente son eso: amigos.

Pero si debe escoger con mucho cuidado los enemigos que saldrán de entre ellos.

23.
No es obligatorio que hagamos el amor,
físicamente.
Pero si lo hicieramos contribuirías
a aliviar esta locura.

24.
Amigo mio:
qué difícil y qué fácil es pagar una deuda que se salda con abrazos.

25.
¿Cómo decir "mi ex"?
Eso una contradicción:
si es EX por fuerza ya no es MI

26.
Queriendo ser poeta, me haré muerto.

27.
Tú sabes que no siempre aplica. 
Que por no pensarlas se hacen posibles las amistades en el espacio y en el tiempo 
y que no vale morirse en primavera.
Ha sido muy bello ser tú amigo.

28.
A contracorriente, si...  
Sobreponerse.
Ponerse sobre esa cosa rara que las personas han creado.
Tantas veces he preguntado, sin encontrar respuesta,
¿cuándo me ves, qué ves?

29.
Es triste cuando en una esquina de la vida nos encontramos con el escepticismo,
y nos conquista.

30.
"Soham":
"Yo soy Tú"
 dicen los Upanishad.

31.

Asco
Volvámonos espesos:
“El ser humano, considerado como persona, está situado por encima de cualquier precio, porque como tal, no puede valorarse solo como medio para fines ajenos, incluso para sus propios fines, sino como fin en sí mismo; es decir, posee una dignidad (un valor interno absoluto), gracias a la cual infunde respeto a todos los demás seres racionales del mundo, puede medirse con cualquier otro de esta clase y valorarse en pie de igualdad.” 
(Kant, Metafísica de las costumbres.)

La palabra "asco" resulta siendo lo que es: un asco.

32.
Anoche, un grillo verde, pequeño y solitario acompañó desde la ventana esa canción tantas veces escuchada.
Teníamos que ponernos tristes: él fue compañero de noches luminosas.
Mensajero de sonrisas.
Anoche, esmeraldas y diamantes líquidos brillaron.
Titilaron en la pantalla los versos de Alberti:

"Si Yo nací campesino,
si yo nací marinero,
¿por qué me tenéis aquí,
si este aquí yo no lo quiero?"

*

33.
La mesa del lado

No somos amigos. 
Ni amantes.
No somos amables.
Nos soportamos con una educación siempre a punto de explotar.
La vida nos puso en el camino y tuvo la sabiduria de apartarnos,
pero nosotros no tuvimos la sabiduria de aceptarlo.
Hubiésemos sobrevivido cada uno a su manera.
Nos hubiésemos olvidado uno del otro.
Pero preferimos jugar y perdimos los dos.
Mucho más tú.
Mucho más.
Yo estaba perdido desde que nací.
Exilado desde niño, 
desplazado, 
mi corazón y yo no son dos cosas diferentes.
Quiero morir ahora y cuanto antes.
Quisiera hallar una manera de hacerlo sin que te tocase.
Es eso lo que no encuentro, es por eso que aún no lo he hecho,
o lo que me autojustifica de no hacerlo.
Pero todos los dias, cada noche, me cuestiono:
¿Cómo condenarte tu a sobrevivir conmigo, cuando tienes la posibilidad y los recursos de ser feliz sin mi?
¿Si para ponerlo más claro tu desgracia soy yo?
La misma casa, los mismos platos, los gastos, los éxitos, las crisis compartidas a medias.
Eso es todo y eso es nada.
Necesito y tú también que alguien te espere al llegar,
ofrecerte a sus abrazos y yo a los suyos
aligerar viviendo las angustias del vivir.
Las angustias de mi
mi enfermedad de mi
mi amargura de mi
mi pesar
y mi vergüenza de mi.

En la mesa del lado él habla
ella guarda silencio.
Él llora
Ella no.

34.
El otro día que fui a New Orleans, recorrí Bourbon Street con los ojos del turista alelado, más pendiente de los collares de colores que lanzaban de los balcones que de los músicos que tocaban blues en los bares o en las esquinas. 
Más pendientes de irnos a dormir que de estar despiertos.
Pero en un lugar nos sentamos a escuchar un blusero cansino cuyo perro lo acompañaba tirado a sus pies. Fue un lindo estar de algunas horas. Muy pocas para esa ciudad de franceses, españoles, negros y esclavistas, que compraron a Bonaparte por 15 millones de dólares (¡ con la mitad de los Estados Unidos, desde el Golfo de México hasta la frontera con Canadá!) 
Cualquier casa puede ser The House of de Rising Sun. 
La vida no me llevará otra vez.
Hay que llegar a todas partes con el alma abierta y la crítica cerrada; ir a donde habiten los vivos muertos, y a los cementerios donde habitan los vampiros y los muertos vivos. involucrarse con la gente y comer lo que la tierra da. Langostas a orillas del Mississippi, sentado en una tabla. 
Y no dejarse presionar: si se quiere meter por esta calle, métase por ella. 
Al fin, nadie se muere la víspera según decia mi madre
y no olvidar que viernes que se va no vuelve...


 35.
El horror es que es fácil saltar de las llamadas "perversiones" a la versiones, 
a las prevenciones, 
los miedos infundidos, 
los infundios,  
los triángulos rosa, 
las horcas musulmanas y  las llamas cristianas. 

Por allá arriba hay siempre una chispa fóbica respecto de algo. 
Y Freud, no sé: entiendo que decía cosas como ésta, aunque no he podido comprobarlo: "la mujer solo sirve para la eyaculación del hombre; son como botes vacios que al llenarse de semen deben de tirarse y traer uno nuevo". 


36.
Le preguntan a ella, que me amuvo, ¿que es lo más bello o lo menos feo que él tiene en su rostro?

- Las gafas, respondió.

La miré, a través de ellas
desolado
triste

destrozado.

37.

Has visto conmigo cosas imposibles
poesias
músicas que no escucharías
energías y sucesos...
y sentido.


38.

Caminaba por el parque y me quedé descalzo para sentir los prados, las piedras, los pavimentos, el agua.

Te detuviste y al voltear a mirar vi que te quitabas los tuyos a tu pesar.

Compartimos entonces la tierra;

nos brindamos un rato de complicidad entre la gente
sin necesidad de tomarnos de las manos.

39.

En la mesa del lado alguien dice:
Recuerda, antes de ser tu marido
fuí tu novio.
En su rostro un dejo desolado.



40.

Empeorando.
En este punto de la vida no hay campo sino para empeorar.


41.

Angela y Amor eran sinónimos.

42.

Llegar a la adultez, adultera.

43.

Las llamadas de alta noche son resbalones conjunción de muchos elementos.
Pérdidas de control que ocurren raramente.
Aullidos estremecedores.

44.

‎'Dénles plomo.'
Ningún hombre tendría que decir eso respecto de otros.
Ni poder decirlo.
Por muy presidente que sea, y especialmente por serlo.

Decir 'Dénles plomo.' es equivalente a decir 'Dénse Plomo'


y, por supuesto, justifica el 'Dénme plomo.'

45.
Un hogar sin fuego no puede llamarse hogar.

46.
Un hombre no debería ser reducido a su pene.
Tanto tiempo para darse cuenta de que eso es lo que pretenden que sea.
Que tan solo eso se considera de él.
A pesar de los pesares. 


47.
 Mi relación con la vida es una relación desigual. Me trata y la maltrato.
A la larga, ella ganará de todas formas 
48.
 Todo el mundo exige de mi cosas que no puedo, una perfeccion que no me alcanza... 
Muy pocas personas en mi vida, ni siquiera mi madre, me han visto como lo que soy: un simple ser humano. 
Por eso todo el tiempo me pregunto y algunas veces pregunto a otros: ¿cuándo usted me ve, qué ve?

49.
No lo planteo en tono de reproche ni en busqueda de una respuesta.
¿Por qué, me pregunto, por qué me negó la amistad al contacto con los ojos?

50.
Parqueó el carro sin más a pleno sol, para esperar un rato.
- ¿Puedes moverlo a la sombra? le dije, había una a no más de tres metros.
- Yo tengo frío, respondió -enfatizando el yo-
- Tengo cáncer de piel.
-Yo tengo frio, repitió. 

Y lo dejó ahí.

51.
La conversación fluia interesante y tranquila. De pronto, sin razón aparente, sin preámbulos, le dije: ¿Hacemos el amor?
Al otro lado se escuchó como si cayeran cosas, 
hubo unos segundos en que no pasó nada, y a reglón seguido se desconectó.
Le puse un mensaje. 

No se trataba, dije,  de algo físico ni virtual —estamos a más de cien kilómetros y la pantalla no se me  asemeja a unas sábanas—.
Al conectarse sencillamente dijo: "Sí".
La respuesta pudo ser a la pregunta o al mensaje, creo que fue a la pregunta.
Lo inútil y poco práctico de apresurarse.
Ahora deberé descontar esa distancia y encontrar una certeza en su mirada.


52.
- Ya tenemos a Emeterio, falta Felipe.
-Emérito
-Eso... 

53.
Un ministro español dice que no se debe apoyar el matrimonio gai "porque no garantiza la pervivencia de la especie".

Yo, que nunca he creido en la utilidad de ese matrimonio, ahora si quedé convencido de ella.


54.
Sorprende que se haya establecido como dogma que la palabra matrimonio y su concepto, pertenece a los cristianos o a los católicos. Matrimonio tuvieron las sociedades prehistóricas, lo tuvieron los egipcios, lo tienen los hindues, los chinos, los japoneses, los ateos. Y existe bajo todo tipo organización social, con religión y  sin ella. Los griegos le tenian una diosa: Hera.

Es patético el esfuerzo por poner bajo el techo de una supuesta religiosidad lo que bien puede ser una postura personal perfectamente sustentable. Más patético aún, cuando los que se arropan con el catolico-cristianismo, seguramente en su vida pocas cosas rigen por las palabras del Jesús a quien dicen seguir. Y me refiero a las palabras de Jesús, no a las de sus intérpretes.

También es patético, digo, el ansia de fabricarse unas cadenas.


55.
 No le toqué nada, salvo alguna tilde

56.
Alvaro Uribe puso conejo: se le eligió para cuatro años y en las urnas, previo Teodolindo y Yidis, consiguió cuatro años más. Falseó la Constitución, pero se arropó en el voto. Santos es peor. Es un golpista. Como no tiene votos, "se reelegirá" él solo a punta de mermelada, con ayuda de los políticos que conseguirán también alargue gratis. Mientras tanto  Colombia queda sometida a la tenaza cubano-venezolana, y a la llegada al gobierno del comunismo trasnochado que se negocia en La Habana. Quién podría suponer que el perínclito miembro de la más rancia oligarquía, sería la cuña del mismo palo que entregaría el país a la guerrilla.

57.
- Vivir y dejar vivir.
- Yo diría más bien comprender, entender, respetar y coexistir
algo que parece no estar muy en práctica.
- Tienes tanta razón... 

Dicho lo cual entiendo que ese comprender, entender, respetar y coexistir incluye no hacer más comentarios sobre el tema. 
Ni en el fondo ni en la superficie interesa mi opinión, ni siquiera a mi mismo mismo, que ya tiene una.

58.
Ya estoy muerto pero cada vez que tus palabras -y tus ojos- se fijan en mi, vuelvo a estar vivo.

59.
Odio el odio
y el miedo.

60.
Toda amistad tiene un precio que se cobra.
Todo amor un precio que se paga.
Son las deudas que no se saldan nunca.

61.
Hay cosas que quisiera no decir porque para mí están sobreentendidas. Pero escucha: Yo tenía sexo contigo porque te quería. No te quería porque tenía sexo contigo. ¿Está claro, o te hago un dibujito? 

62.
 1.40 a.m.
Soledad.
Estoy un poco ebrio.
No de alcohol ni de drogas.
Un poco ebrio de la poesía que envuelve mi cuerpo y que me abraza. Que viene en el viento, en la música que suena, en los ruidos de la calle, en los silencios de la noche, en el tinitus que me dejó un evento irrecordado.
De una sensualidad poderosa que salta de cordillera a cordillera por sobre el rio y su calor, por sobre la montaña helada. Y cae un poco y recorre mi piel desnuda.
Siento su boca por cada plano y contraplano, cada pequeña y gran colina, cada hueso, hasta entrelazarse lengua en lengua, voz en vos, mejilla con mejilla.
Pierna a pierna. 

Envueltos.
Si...
En vueltos.

63.
"Los homosexuales tienen dones y atributos para ofrecer a la comunidad cristiana". Por 118 votos a favor y 62 en contra no pasó semejante simpleza, faltaron 2 votos; se necesita aprobación de las 2/3 partes para ser humanos. Algún Concilio decidió que las mujeres tienen alma y los ángeles sexo: son hombres, concluyeron, aunque tengan plumas.

64.

Vamor a ver:
1. Como seres humanos estamos hechos del mismo material que todos. No somos dioses, ni objetos.
2. Que ame a alguien no supone la obligación de serlo por esa persona ni con igual intensidad.
3. Porque se crea amigo de alguien, no lo es.
4. Porque desee algo con alguien no suponga que también ésta lo desea.
5. O que lo desea de la misma manera y en el mismo instante.
6. Controle la ira. La frustración es humana. El sufrimiento es anhelos y los anhelos se consiguen por excepción.
7. Deje ir.
8. Si consigue algo a las malas será conseguido a las malas, no será algo bueno.
9. No se mienta diciéndose que es muy inteligente. Demuéstrelo a si mismo.
10. Si no quiere no quiere. No moleste.


65.

¿Qué tanto por ciento somos pene o vagina? A veces le damos tanta importancia a lo sexual que me pregunto si uno es la bragueta y no un ser. La gente sufre y uno también por su condición sexual, por su virginidad, por su fidelidad, por su actividad. Todo en la relación con otra persona gira en torno a ello. Uno pregunta a quien dice amarlo pero en realidad está pendiente de su bragueta, de lo qué hace y dónde mira: ¿qué quiere ver? Porque basta mirar a alguien al paso y por ello se termina el denominado -o autodenominado- "amor" y se desata la tercera guerra.

66.
Trump

El error de fondo consiste en que los latinos en USA no se identifican como ciudadanos americanos,cuando ya lo son, sino como una especie de beneficiarios de su nacionalidad. Cuando un tipo te pregunta en una piscina de dónde eres, así como él establ
ece de entrada que es de California, tendrías que decir que eres de Texas... not from Colombia. "Colombia oh... ¿near off Puerto Rico...?" No.
El periodista Ramos está muy interesado en que le expliquen cómo será la echada de eleven million people y cómo hará el muro, y cómo separará las familias y cómo reformará la constitución... Y este sujeto arrogante lo manda que se vaya..." Go to your country" le dicen a Ramos sus matones, a lo que Ramos responde "This is my country... " Hitler también hablaba de su espacio vital. Hay que tener cuidado.
67.
(Me gustas. Lo sabemos pero no lo había dicho y ahora pensé ¿por qué no hacerlo? No tienes que responder nada y si lo haces tendré que disculparme. Mas si dijese "tú también", se apreciaría. Soy un olmo viejo como el de Machado en su poema y si no lo digo ahora ¿cuándo?)

68.

En estos dias me entregaron unos libros que había regalado a lo largo de los años. Al irlos tomando uno por uno de la manera como se toman las manos de los seres que se aman sentí el impulso de olerlos. Olían a nuevos. No fueron ojead
os. Ni hojeados. No habían sido leidos. Los puse en mi modesta biblioteca como pude (no hay ya espacio) y ellos, por si mismos, se acomodaron como si estuvieran en casa. Añosos, los de los lados les hicieron espacio y los acogieron. Alguno lo dejé en el carro para cuando me detenga en cualquier parte, un trancón o un café. Empieza ya a oler a mi y se me ofrece y me sorprende no importa por que página lo abra. Después de esta experiencia un poco extraña —la del regreso— pensaré muchisimo más que antes el acto de regalar un libro. Comprendo que bajo mis parámetros no es justo: cada uno tiene los que quiere tener y el acto de adquirirlos los acerca a su corazón.
Dar el libro que amo traiciona al libro y a quien lo recibe. Aplica, me parece, un párrafo de alguno de ellos: “Pero el espíritu humano siente repugnancia a aceptarse de las manos del azar, a no ser más que el producto pasajero de posibilidades que no están presididas por ningún dios, y sobre todo por él mismo. Una parte de cada vida, y aun de cada vida insignificante, transcurre en buscar las razones de ser, los puntos de partida, las fuentes."
69.
Es católico, practicante, de buena familia y buen ser humano. Es casado y además tiene un novio con quien se quiere y con el cual rumió planes de futuro: "la dejaré a ella y nos iremos a vivir juntos". Llegó Semana Santa, programó su retiro espiritual y se esfumó desde el martes inmerso, se supone, en sus deberes religiosos. Hubo de confesarse para cumplir los mandamientos y contaría al cura la vida que llevaba, evidente pecado a sus ojos. El cura le pediría regularizar las relaciones con su Señor, con su señora, con su amigo y consigo mismo, pues no hay perdón sin arrepentimiento, contrición de corazón y propósito de enmienda. Después de no responder las llamadas, que antes siempre provenían de él, el sábado lo hizo con un mensaje contundente: "Nuestra relación no puede continuar, nos iremos -mi señora y yo- a vivir a otra ciudad. Adiós." Lógico y previsible. Pero ofreció que pasaría a conversar y lo hizo el dia siguiente para -como buen cristiano- culpar al otro. El marica y el diablo -no sé- siempre es el otro. "Tienes relaciones con otros hombres", atacó con dureza, "¿Con quién estuviste en cine anoche?" "Quiero revisar tu computador y tu teléfono para ver los mensajes en ellos". No se lo permitieron lo cual confirmó sus sospechas amañadas. Echado en medio de la discusión, al rato empezó a llamar arrepentido. "Yo te quiero".
El amado, como todo amado, terminará enjaulado a cambio de nada pues nada obtuvo a cambio.
Como testigo, anoté: sé libre.
70.
¡Lamento tanto pensarle noche arriba! Quizás mis energías le alcancen y logren despertarle. Le alcanzan, si, y titila en los aparatos una lucecita con su color que me hace sentir culpable. Pero es que si no le pienso no le estoy soñando.


Perdona lo mal hecho de mi parte. Interferir en algo que está establecido no es muy noble. Tengo poco tiempo. Anhelo marcharme a un pueblo lejano donde sea plenamente desconocido. Vivir calladamente entre sus gentes y terminar un buen día ignoto, ignorado.

71.

No me gusta recordar. ¿De qué sirve si el corazón es duro como el granito y lo que pasa de nuevo por allí es solo para ser molido y vuelto polvo? ¿Si lo han convertido en un triturador? Han pasado muchos años y hoy es 2 de Junio. Tantos que se puede decir que envejecí. Todo pasa sin que pase y pasa. Una avalancha de instantes y de imágenes, del todo compartido. La cosa está irremediablemente conectada a la bragueta. Y la bragueta es más importante que la cosa. Es nuestra cultura. El sueño ¡ay! apenas sobrevive echado a un costado. Pero para mi sobrevive, a pesar de los pesares, un amor total. Totalizante. No puedo enviarle este mensaje. Regresará como un proyectil directo al alma.

"Cuando el último hueso se haya separado de la carne, y esté mi figura vuelta olvido, naceré de verdad en mi reino incontable. Allí habitaré por siempre, como un hermano ausente y magnífico" — Julio Cortázar.


72.
Semana extraña.
El sábado pasado en la huida de un ataque por sorpresa diseñado con cuidado, meditado, calculado, urdido, me refugio en la oscuridad del silencio y de la mente. ¿A quién le importa?
Amanezco el domingo en un hospital al que quise y no pude llegar solo, del que quise y no pude salir solo, inanimado. ¿A quién le importa?
El correo de las brujas me dice que la amiga está gravemente enferma. Corro a enterarme. Está en la UCI, sobrevive, aún no puedo verla.
Reitero mis visitas a los médicos: inicio la batalla del extratiempo ¿quiero darla?
Todo a mi paso como en esas escenas de películas, explota porque si. ¿Con quién pudiera hablarlo?
Me hace falta saber tu día a día, tu clase, la prueba que pasas. No puedo preguntarlo.
De pronto tengo una visión: aparece en mi puerta y salimos, compartimos una bebida, miro a sus ojos, hablamos cosas intrascendentes, debo regresar, debe irse.
No pasó ¿verdad? Yo estaba alucinando. Iba a decirme algo y no hubo tiempo.
El sueño se esfumó.
Pienso que no debo pensarte en la creencia científicamente improbable de que mis pensamientos puedan alcanzarte cuando no quieres contigo nada de ello.
Quizás apareció en mi mente para decirme eso, o yo lo fabriqué como una consecuencia lógica de las frases de ese amanecer de sábado.
Suelo hablar del camino. ¿Cuál camino? Yo vine de la oscuridad, abrí los ojos y caí en la oscuridad. No hay camino para los lobos esteparios.
Ellos saben del amor pero el amor no sabe de ellos.

 

73.

 

Al apagar todo hace dos horas deje sonando a Chopin, su Balada 1 que se plantea como un interrogante y una profunda melancolía.
Así he estado aunque procuro disimularlo y más o menos lo consigo. No estoy mal sino que el mal avanza, el deterioro normal que es imperceptible en las etapas medias, comienza a acelerarse y a sentirse. Quizás las alas obedezcan con menor agilidad y las piernas pesen unos gramos más. 'Sangro, lucho, pervivo...'


74.

Llegó del pasado. Hace años nos vimos en el camino, compartimos ideas, textos, lecturas; un único encuentro aquí en mi ciudad, un único encuentro allí en la suya. Terminó su universidad, se marchó a estudiar a Alemania con uno de esos créditos que se adquieren de joven sin consciencia de que atará la vida. Regresó a cambiarlo todo, convencido de su compromiso con la patria. Pero la patria es cruel. No abre puerta alguna y en cambio le exhibe el pagaré y la cuota imposible de pagar. El abrazo de saludo fue rápido. Fuimos a almorzar. Comió velozmente. Mientras apenas yo empezaba el había terminado. Le compartí también del plato mío porque, como el suyo, era de tamaño heroico para mí solo. Fuimos por un café. La conversación empezó a bordear el silencio pero no caí en el. Le tenía de regalo un libro y fuimos por ello, amagó de una vez con despedirse. Espera, le pedi... a la segunda lo entendí. Otro abrazo escueto. Tuve la sensación de haber equivocado la charla. Lo detuve en la puerta y le pedí otro abrazo... 'uno que acerque los corazones', dije...
Resultó más intenso pero igualmente concesional.
Lo seguí con la mirada... '¿Estás bien? ¿Te hace falta algo?' 'No. Estoy bien' dijo, se puso la mano en el corazón a modo de despedida, y la puerta del ascensor se lo tragó.
Tal vez quería ver al yo que yo era. No lo sé. Yo, en todo caso,  al que es. Lo sé.
Agradecí. Respondió formalmente, es decir, de acuerdo con la fórmula. Dolió vernos. Fue triste. Dos abrazos escuetos, el segundo de no habrá otro.

Escribí de inmediato una más entre mis notas.


75.

El símil no por usado se gasta. Me gustaría ser otro que me viera como la llama que se extingue, como la mortecina luz entre la niebla. Me gustaría sentir otra vez, ahora sí definitiva, esa sensación de recipiente que se desocupa de golpe quedando un rastro de lo que contenía en sus paredes... Quisiera no tener que querer nada más. 

 

 §

No hay comentarios.: