Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Revuelan frente a mi esas mariposas.
Era un viernes en la tarde
Tú en el hospital, firme,
con la determinación de siempre
tus ojos decían que lo superarías
y tus manos
deformadas por la vida y el trabajo
se volvieron, como tantas otras veces
bendición que hoy anhelo.
*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario