Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Es menos doloroso, me parece, dejar de ser amigo
que ser amigo ausente.
Es menos doloroso, me parece, saberse no amado
que el autoengaño de pensarse serlo.
De cualquier modo la vida no es más que la gestión
de una despedida larga
de una despedida larga
que se inicia con el primer llanto
inducido para el primer respiro.
§
1 comentario:
Muchos preferimos postergar la inevitable despedida, por miedo al dolor. COn el tiempo te acabas haciendo fuerte a ellas.
Un saludo!
Publicar un comentario