Nostalgias

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

¡Amor es resucitar!

D. M. Loynaz

Sería hermosa una noche plena de te-quieros
te-quieros sencillos como aquellos del primer amor
que se alimentan de aires que se juntan
de ojos que no paran de mirarse
de mejillas que se buscan tímidas
de caminares al compás
de tu cuerpo que cabe en este cuerpo
del cuerpo que al apretarse a él son armonía

Cómo sería de hermosa una noche de te-quieros
—palabras aleteando labio a labio—
filtrándose entre dientes
me sabes a fresa, a mandarina
me sabes a mango, a piña
a suspiros... a pan
amor, tú sabes a melones de agua
a papayas frescas
a moras de castilla
a limón, a pomarrosas
a naranjas.

Cómo sería de hermosa una noche de te-quieros
que sean como se quiere ese café que apenas si has probado
como se quiere el vaso de agua que te pido
solo por huir de ti unos minutos y verte
de espaldas subiendo la escalera
para poderte descubrir de nuevo el cuerpo
cuando pisas el primer escalón allá, arriba.

Cómo sería de hermosa una noche de te-quieros
con tus manos ansiosas flotando en las ansias
de estas otras manos

cerrar los ojos para podernos ver
contener la respiración
—ahogarnos de olores—
regalarnos las estrellas
y huirnos,
y huirnos
huir...
porque no resistamos un tequiero más.

Sería hermoso.

§