Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Los crisantemos eran amarillos
o eran blancos
hasta la helada.(Godo)
Vives en mi corazón y me conmueves cada día más allá de las lágrimas.
La magia de tu ser me envuelve siempre.
Tocas mi alma.
La vuelcas en una aventura callada, intensa, íntima y personal.
Tus ojos son todos los ojos, tu piel toda la piel, tus manos las manos todas, y tus pies la magia que abraza y que posee, que camina y que domina.
Tu presencia, las presencias todas aunque seamos como aves migratorias.
Inasibles.
Aunque yo sea una especie extinguida, en mí estás tú.
Siempre tú.
Siempre tú.
En cada imagen porque sembraste tantas,
en cada palpitación de la palabra.
Estas tú.
Y cuando hablo de tu cuerpo, el mio ya deja de caberme
en el cuerpo.
Deja de ser cuerpo.
Tienes la temible profundidad de la música de Samuel Barber y la gentileza volátil de un pájaro en las manos de Philip Glass y de Ravi Shankar.
Conjugamos, amor, el verbo amar en tiempos diferentes.
Es que amamos diferente.
Es que amo ahora.
Es que amaste.
Es que amuve.
Es que amo.
Adiosado amor.
Es que es la vida.
Es que es el fuego.
§
Epicuro
"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia
abril 10, 2013
Siempre tú.
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