Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Entonces me miró directo a los ojos.
Y su mirada fue un balazo, un tiro de cañón
que arrasó con mi alma para siempre.
El horizonte está cargado de llamas doradas
y grises intensos.
La ciudad es una serpiente de concreto ardiente.
Pienso lo hermoso que seria morir,
morir de veras, en una tarde así.
Morir solo, morir sin que se entere nadie.
Me enfermo.
Vago en las calles,
transporto soledad y lágrimas
busco un hogar que ya no encuentro.
Este refugio en mi ya no me alcanza.
§
Epicuro
"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia
junio 14, 2013
Desolaciones
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario