Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Esas dos frases que los griegos donaron al mundo, la de Delfos y la de Sócrates, siguen conectándonos con los valores más elevados del ser humanos.Conócete a ti mismo lleva a intentar reflexionar un milisegundo antes de reaccionar, para no convertir en fatal la oleada irracional de la mente. El oráculo tiene la respuesta en la misma puerta: todo está dentro de ti.Saber qué se sabe y saber que no se sabe, es la sabiduría que impulsa lo racional y noble. Lo justo, en una palabra.Cada día propone eventos que filtrar a través de esas frases. La clave es si se desarrolla la capacidad de contenerse el mínimo de tiempo y de espacio requeridos para no pulsar al cohete de la ira, la frustración o el desasosiego. La ira empuja a actos ruines (aventar ácido al rostro de alguien, destruir su vida de las diversas maneras posibles, agresiones verbales, injusticias sin fin, batallas familiares, guerras, odios eternos).Si se hace una pausa y se tiene capacidad de escuchar las voces del silencio, se encontrará la respuesta. La pitonisa, en su imposibilidad de conocernos tanto, concluirá con su sentencia críptica acomodable a posteriori. Hay que dejar ir como va el río al mar, sin desaparecer por ello.
Epicuro
"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia
abril 04, 2014
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