Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
En un mundo virtual de realidades virtuales; de áulicos del régimen -cualquier régimen-; un mundo hecho a imagen y semejanza de las imágenes en el que la persona es persona (per sonare), en que el tuiterazo viral es dogma porque si; en que millones se guían por el treding tópic y la muerte por encargo y la degollina son uno de ellos, pasajero; en que el color de un vestido o los decires de un borracho son las más elevadas ocupaciones; el mundo mass media, drogado del aburrimiento, en que todo tiene precio y se acepta; en que todo es mercancía, el agua se vende en botellitas y el aire empieza a ser de pago.
Este mundo de humanos y de humanas, de colectivos lgtbixyiz, de blancos, afros, latinos indígenas y cientos de más en los que no hay acomodo pues son refugio propio de fanáticos abiertos y soterrados. Mundo de inteligencia artificial y artificiosa.
Mundo de aviones abducidos o derribados en que no se puede morir de muerte natural sin un debate, en un país en que la corte celestial pide su diez por ciento y la historia la interpretan los niños que de largo no han llegado a leer cien páginas. Un mundo en que las mujeres tienen rabia de ser mujeres y los hombres de ser hombres, y unos atacan a los otros porque son una cosa u otra o nada y se es culpable de haber nacido. En el que se propone como obvio el desgenere y el regreso del mito andrógino de seres esféricos es un reclamo con ansias de derecho.
Este mundo, digo, ¿por qué no considera al photoshop axioma?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario