Tú.

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Tú.
En la punta de los dedos,
en los circuitos caprichosos del pensamiento,
en la parte alta de un corazón abandonado
estás.

En mí,
rezago vivo de algo muerto.

Luis:
"¡Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación
De no yacer en mí mismo desnudo
Con ánimo de gritar, sin que sangre el seco corazón
En un último, austero aullido!"

Tierno y poético Luis un poco ido.
Luis, patético de alma y de cuerpo.
En cuyas ojos se acuñaron las palabras directas,
crueles y reales de una despedida,
vistas una vez,
borradas del papel,
veloz, avergonzado.

¡Cuánto aman las manos.
Cuánto ama este ser cada viaje alado
desde el primero,
en cada mensaje la magia de la vida entera!

Tu canto me hizo cantar descalzo
por senderos nocturnos
y me desnudó.

Así eres tú: marca imborrable.


Tú.
Siempre tú.

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