Advirtiendo que el autor no les gusta, recibo un texto que atribuyen a Gabriel García Márquez. Se trata de una carta de despedida que él mismo negó haber escrito. Lo aclaro y me refutan. Qué pena, digo. Que el autor incómodo no lo sea, debería darle mayor valor al escrito. Salvo que su valor, como me temo, dependa de esa falsa paternidad.
Incidentalmente: no tiene que gustarme la persona o personalidad de un autor para que me guste su obra. No me interesa la vida privada de los escritores, y en general la de nadie. Se que quien escribe revela lo que quiere de sí mismo, de su entorno, de su vida, de lo que conoce y tambiën de lo que no. Matizado, claro, con imaginación y con recursos. Es todo.
Leo sin prejuicios de ninguna especie. A lo que pasa por mi vista le echo mano y si me atrapa, fantástico. No parto del autor para leerlo. Los críticos en particular me importan nada. Y lo que concluya sobre una obra puedo o no compartirlo pero, eso si, procuro no imponer a nadie mi punto de vista.
lfg-c
Epicuro
"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia
julio 07, 2015
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