Presencias

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Tendría apenas 21 años. Quería estudiar pero sus recursos económicos no fueron suficientes. Murió su papá al poco de terminar su bachillerato y su mamá vivía muy enferma de algo crónico. Intentaba ganarle a la vida, no ganársela, haciendo artesanías de guadua y de cabuya. Bregaba por conseguir para su madre la pensión que no estaba muy clara. Apareció en busca de algún pequeño trabajo que pude ofrecerle. Escuché su historia, sus anhelos, sus esperanzas y deseos. Hoy lo trajo el viento en mis recuerdos e indago en la red por él y ésta me da la respuesta. El vórtice tenaz que atravesamos lo arrebató de este plano violentamente hace año y medio. En una discusión de tragos, dice la nota policial, dos puñaladas rompieron su cuerpo con lo que contiene y lo inmovilizaron para siempre. Lo encontraron no siendo ya él en un descampado. Siento mucha tristeza por ello. ¡Había tanto en ese ser que no pudo ser! Se necesita amar a algo, para no odiarlo todo.

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