Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Hace unos años, no quiero decir cuantos porque para mi es hoy, mi
hermano, después de un accidente, se negaba con razón a luchar por su
vida en un hospital. Lo tenía claro. Las Parcas habían hecho
lo que les correspondía escribiendo su destino. La muerte encontró expedito su camino.
Saludo tu vida hermano mío no lo
suficientemente bien llorado, incluso tu vida actual que anida en mi
corazón, en donde vives, con un poema de Amalia Bautista:
Ícaro
Se derriten al sol
las alas que les pongo a los recuerdos:
a unos, para que vuelen hasta mí:
a otros, a ver si emigran para siempre.
§
No hay comentarios.:
Publicar un comentario