Escuchado en la mesa del lado:
Le dije "me gustas" aquel día sin asomo de temor. Se sorprendió aunque lo sabía desde el encuentro. "No se que responder", dijo. Ya en tono de disculpa le repliqué: "fue un arrebato... puede ocurrir que nunca tenga otro para hacerlo. Conste: no dije 'te quiero' pues no había que atar nada." El resultado final fue inesperado: empezó a rehuirme perdiéndose la amistad de años y las largas conversaciones con dos cafés en medio. Hoy la cierro en definitiva con una frase vista en alguna parte:"Se me nubló la vista
voy a llover".
Sentí pesar.
lfg-c©
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