Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Despertar pensando que no es igual formar parte del futuro de alguien que hacerlo de su pasado. En tener el presente como un puente en vez de estar bañándose debajo de él, en el río. En que una madrugada te das cuenta que si ya ves la luz al final del túnel es porque has andado la mayor parte del mismo. Que volverás a la tierra, al fuego, al humo. Que quizás vuelvas de allí convertido en ladrillo, olla de barro, terraplén, hollín o gotas de rocío. Saber que se pasó por la vida como un soplo que no recuerda nadie en vez de hacerlo como un huracán que destruyó para crear. Cruzar por el frente del espejo y no verse reflejado porque ya no estás. Y preguntarse si alguna vez se estuvo, si hizo parte de la naturaleza, si es memoria en otro despertar. Visualizar desde la vía, raudo, su amor tomado de la mano de otro amor caminando feliz por el andén del atardecer, en un atardecer. Llegar tarde. Refugiarse. Y querer acelerar la salida pero no conocer el medio.
Lo que llaman vivir no es más que nada.
lfg-c©
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