Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

abril 01, 2017

Pequeña música nocturna para orquesta sin instrumentos.



Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Al ver esa imagen en algún lugar de la red me atrajo y la asocié con tantas personas que a lo largo de nuestra presencia en este lugar han sido luces en las oscuras circunvoluciones de mi mente.

Suelo hablar del camino. Los caminos suelen serlo, la mayoría de las veces, algunas no, porque llevan de un lugar a otro. No importa cuál sea la distancia entre esos puntos, un camino empieza en uno cualquiera y en otro cualquiera acaba, sea que acabe o no, sea que empiece o no.

Caminante del mundo, siempre he retomado el camino aunque no cuesta demasiado comprender que donde se vaya siempre se va consigo mismo.

No son iguales los atardeceres, ni lo son los amaneceres. No es tan verde el verde de un lugar como el de otro y la incidencia de la luz, la transparencia o no de la atmósfera varían mucho de un lugar a otro. Siempre he querido ir a Islandia porque en las películas los colores se ven todos más tenues que los de la explosión de este trópico donde vivo.

Quiero abandonarme en un silencio elocuente y definitivo. Cortar con lo existente y con lo inexistente. Meditar. Agradecer. Ver las estrellas. Aprender a reconocerlas. Claudicar. Antes de ser lo que realmente se es -de lo que se es y ha sido normalmente y se será- salvo en esta corta pausa. Nada es más allá de lo que se percibe y ninguna cosa diferente de ello. Todo es una aparición; también un parecer. Hay música pero ¿puede decirse que hay música? El fenómeno del otro ¿existe? ¿Persiste solamente y le da otredad esa persistencia que es meramente mental?

Dije que la mentira no es más que una verdad en proceso. Otro más inteligente que yo -¿yo?- y con más prensa la llama postverdad y es el argumento ganador. ¿Cuánto dura la existencia?

El arquetipo de científico de la época clama desde su silla de ruedas por la huida del mundo. El planeta no puede soportarnos: hay que irse de él pronto. Pienso que no, que no habría que reinventar otro mundo, otro lugar donde habitar sino  reinventarse en este. Agrandarlo de nuevo. Separarse. Reconocerse existentemente inexistentes. Rechazarse para poderse reconocer por diferencias.

Cuando dejas de existir tú ya no existes. Ni existo yo.

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