Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

septiembre 03, 2017

Septiembre 25 de 1828




Luis Fernando Gutiérrez-Cardona




El 25 de septiembre de 1828 fue un jueves de luna llena. En Santa Fe de Bogotá a las once de la noche se precipitaron los acontecimientos. Un grupo de estudiantes y hombres de letras se habían estado reuniendo en lo que denominaban Sociedades de Salud Pública, con la idea de dar muerte a Simón Bolívar, Presidente, Libertador etc., tirano abominable para ellos. Tenían adeptos entre las fuerzas del Batallón Vargas. Pensaron hacerlo en Agosto en Soacha, pero Francisco de Paula Santander, el Vicepresidente, bien enterado por ellos mismos, les dijo que la aplazaran para cuando él no estuviera en Bogotá. "Yo para entonces me hallaré fuera de mi patria y mis calumniadores no podrán decir que la revolución es obra de mis intrigas." Santander, dijo Bolívar, "es un pérfido... y yo no puedo seguir más con él, no tengo confianza en su moral ni en su corazón”.

Ese día 25 el capitán Benedicto Triana, que estaba enterado de los planes que debían ejecutarse el 28 en una reunión social a que irían víctima y conjurados, se fue de palabras dejándolos al descubierto por lo que hubo que acelerarlo. Así que 25 soldados al mando del comandante Carujo -a quien no condenaron a muerte a cambio de contarlo todo- y 12 ciudadanos entre ellos Florentino Gonzalez, Agustín Horment y Wenceslao Zuláibar arremetieron a las doce de la noche, mataron los tres centinelas, forzaron la entrada del llamado Palacio de Gobierno, y avanzaron a coger vivo o muerto a Bolívar.

Bolívar estaba enfermo aquella noche y lo acompañaba Manuela Saenz quien oyó ladrar los perros, vio por la ventana los cuerpos de los centinelas y consciente del peligro hizo que escapara saltando por la ventana. Los conspiradores y asesinos porque no solo mataron a los centinelas sino también al coronel José Bolívar y al coronel Guillermo  Ferguson, e hirieron de un sablazo a Andrés Ibarra, llegaron a la habitación, preguntaron por Bolívar a Manuela quien para ganar tiempo les dijo que estaba en el salón del Consejo, pero al ver la ventana abierta supieron que habían fracasado. Bolívar al saltar se encontró con su repostero y fue a esconderse bajo el puente del Carmen. De allí salió una vez se sintió seguro, a las dos de la mañana.  Los más vivos, entre ellos González, Ospina Rodríguez y Vargas Tejada huyeron. Para quienes conocen el lugar la ventana está sobre la calle, pero la puerta del palacio donde se había quedado Carujo estaba sobre la carrera.

Bolívar en principio quiso perdonar a todos y terminó por decretar un indulto. "Estoy desbaratando, escribió a Sucre, el abortado plan de conspiración; todos los cómplices serán castigados más o menos; Santander es el principal, pero es el más dichoso, porque mi generosidad lo defiende".

En los días siguientes para no seguir con la historia de los juicios, las condenas, los indultos, las cobardías y las falsedades, la salud de Bolívar se deterioró seriamente. "Ay -dijo al representante diplomático de Francia, quien lo vio con la cara larga y amarillenta, señalándole sus brazos enflaquecidos: No son las leyes de la naturaleza las que me han puesto en este estado, sino las penas que me roen el corazón. Mis conciudadanos, que no pudieron matarme a puñaladas, tratan ahora de asesinarme moralmente con sus ingratitudes y calumnias. Cuando yo deje de existir, esos demagogos se devoraran entre si, como lo hacen los lobos, y el edificio que construí con esfuerzos sobrehumanos se desmoronará en el fuego de las revoluciones".

No fue exactamente así. Santander, Florentino, Ospina y otros de los conspiradores terminaron tomándose el gobierno una vez lo abandonó Bolívar, y lejos de devorarse entre ellos, lo pasaron de unos a otros entre las mismas familias. Sobre el edificio de la independencia de España construyeron estos demagogos cuatro patrias absurdas de depredadores y ladrones hasta el día de hoy.

La nefanda noche septembrina, denominación con la cual nos enseñaron este hecho en la escuela, se nos mostraba como un acto abominable contra el Libertador por parte de unos tipos de los cuales no se decía nada quizás por no enseñarnos sobre la enemistad personal de los dos héroes, recientemente proscritos de los billetes.



Lista de los principales conspiradores y sus condenas. Figura entre ellos José Prudencio Padilla que nada tenía que ver en el asunto.
ACEBEDO, JOAQUIN: Capitán natural de Bogotá de 51 años, condenado a presidio.
ACEBEDO, JUAN MIGUEL: Natural de Bogotá de 20 años, condenado a presidio.
ALGECIRAS (ALQUISIRAS), CASIMIRO: Subteniente de 35 años, se desconoce la sentencia.
ARGANIL, FRANCISCO: Natural de Portugal, condenado al destierro.
AZUERO, JUAN NEPOMUCENO: Presbítero natural del Socorro de 48 años, confinamiento.
AZUERO, PEDRO CELESTINO: Natural de Palmas (Santander) de 21 años, condenado a muerte.
BRICEÑO, EMIGDIO: Natural de Trujillo, capitán de 26 años, condenado a presidio.
CARUJO, PEDRO: Comandante natural de Barcelona (Venezuela) de 26 años, desterrado.
DIAZ, FERNANDO: Soldado condenado a muerte.
DUQUE, JOSE MARIA: De 19 años, prohibición por 10 años de educar a la juventud.
DURAN, PABLO: Natural del Socorro de 33 años, condenado al destierro.
FLORES, FRANCISCO: Sargento, condenado a muerte.
GALINDO, CAYETANO: Teniente natural del Socorro, condenado a muerte.
GALINDO, TEODORO: Subteniente natural de Bogotá de 26 años, condenado a presidio.
GOMEZ, TOMAS: Capitán natural de Honda con 23 años, destinado a servir en Maturín.
GOMEZ, DIEGO FERNANDO: Natural de San Gil con 42 años, condenado a presidio.
GOMEZ PLATA, JUAN DE LA CRUZ: Presbítero de San Gil con 33 años, confinado.
GONZALEZ, FLORENTINO: Natural de Charalá de 23 años, condenado a presidio.
GUERRA, RAMON: Coronel natural de Tunja, condenado a muerte.
GUTIERREZ, PEDRO: Fugado.
HERRERA, TOMAS: Natural de Panamá con 28 años, condenado a presidio.
HINESTROSA, JUAN: Natural de Bogotá con 28 años, teniente, fusilado.
HORTMENT, AGUSTIN: Natural de Navarrens (Francia) de 29 años, fusilado.
LACUESTA, MIGUEL: Soldado, condenado a muerte.
LIEVANO, ROMUALDO: Procurador natural de Fusagasugá, confinado.
LOPEZ, JOSE IGNACIO: Teniente natural de Barcelona (Venezuela), de 32 años, fusilado.
LOPEZ ALDANA, FRANCISCO: Confinado.
MARQUEZ, JOSE RAMON: Comandante natural de Tocuyo (Venezuela), confinado.
MARTINEZ, JOSE ANTONIO: Capitán natural de San Cristóbal de 25 años, degradado.
MENDOZA, RAFAEL: Capitán natural de Bogotá, con 28 años; condenado a presidio.
MERIZALDE, JOSE FELIX: Boticario natural de Bogotá, confinado.
OSPINA RODRIGUEZ, MARIANO: Natural de Guasca con 23 años, fugado.
PADILLA, JOSE: General natural de Riohacha con 44 años, condenado a muerte.
PEREZ, ALEJO MARIA: Comerciante natural de Antioquia con 25 años, desterrado.
RAMOS, CALAZANCIO: Soldado condenado a muerte.
RODRIGUEZ, BONIFACIO: Condenado a presidio.
ROJAS, ELEUTERIO: Condenado a presidio.
ROJAS, EZEQUIEL: Natural de Miraflores (Boyacá) con 32 años, desterrado..
SANTANDER, FRANCISCO DE PAULA: General natural de Villa del Rosario de Cúcuta, desterrado.
SILVA, RUDESINDO: Natural del Socorro con 31 años, condenado a muerte.
SOTO, FRANCISCO: Natural de Cúcuta de 39 años, desterrado.
TOVAR, ANTONIO: Teniente con 32 años, su condena se ignora.
TORRES, FRANCISCO: Sastre con 20 años, absuelto.
TRIANA, BENEDICTO: Capitán natural de Chocontá con 41 años, condenado a presidio.
VALLARINO, JOSE: Natural de la isla de los Santos con 36 años, confinado.
VARGAS, ISIDORO: Soldado, condenado a muerte.
VARGAS TEJADA, LUIS: Natural de Villa de Leiva con 26 años, fugado.
ZULAIBAR, WENCESLAO: Comerciante natural de Medellín con 24 años, fusilado.



No hay comentarios.: