Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

febrero 26, 2025

La parca...

 

     Digamos que, a escala humana, la muerte es la cesación de la energía que lo mantiene “vivo”. Entonces, descontado el alma, o el atman como cuestión mitológica, esa energía ¿simplemente se diluye?

 

Sí, si descartamos el concepto de Alma, Atman o cualquier noción metafísica, entonces la muerte es simplemente la dispersión de la energía que mantenía el organismo en funcionamiento.

¿Qué sucede con la energía de un ser vivo al morir?

Desde una perspectiva puramente física y biológica, la energía no desaparece, sino que se transforma y redistribuye en el entorno:

Cese de los procesos biológicos

Un ser vivo mantiene su estructura gracias a procesos químicos impulsados por la energía metabólica (proveniente de los alimentos, el oxígeno, etc.). Al morir, cesa la producción de ATP (la "moneda de energía" de la célula), y los sistemas biológicos colapsan.

Dispersión del calor corporal

Un cuerpo vivo genera calor por reacciones químicas. Al morir, ese calor se transfiere al ambiente hasta que el cuerpo se equilibra con la temperatura externa.

Descomposición y reciclaje de materia

Las bacterias y microorganismos descomponen los tejidos, liberando energía química en forma de calor y compuestos orgánicos. Esa materia y energía terminan siendo reutilizadas en otros organismos o en el ecosistema.

Transformaciones físicas y químicas

Parte de la materia orgánica del cuerpo puede transformarse en gas, líquidos y sales minerales que se integran al suelo y la atmósfera.

En un nivel cuántico, los átomos y partículas que formaban el cuerpo siguen existiendo y pueden ser reutilizados en nuevos organismos.

¿Y la "energía vital"?

Si entendemos la "energía vital" no como algo metafísico, sino como la suma de procesos bioquímicos y eléctricos, entonces, al morir:

Los impulsos eléctricos del cerebro cesan.

Los gradientes de energía en las células se disipan.

Todo se reintegra en el entorno, sin que haya una "chispa" que continúe existiendo de manera independiente.

¿Se conserva algo de "nosotros" en otra forma?

Aunque la energía del cuerpo se redistribuye en el universo, la información contenida en nuestro cerebro (memorias, personalidad, conciencia) no parece tener un mecanismo físico para seguir existiendo después de la muerte, al menos según lo que la ciencia actual puede demostrar.

Desde este punto de vista, la muerte es la disolución del sistema energético y estructural que llamamos "yo", sin ninguna "chispa" individual que continúe.

Pero… ¿y si la información es fundamental?

Algunas teorías sugieren que la información podría ser tan fundamental como la energía y la materia.

En la mecánica cuántica, el principio de conservación de la información establece que la información cuántica no se destruye, sino que se transforma.

Esto ha llevado a especulaciones sobre si la conciencia podría estar relacionada con procesos cuánticos que podrían "persistir" de alguna manera.

Sin embargo, esto está lejos de ser demostrado y, hasta ahora, la neurociencia indica que la conciencia es un producto emergente del cerebro, y cuando el cerebro muere, la conciencia desaparece.

Conclusión

Si descartamos el alma o cualquier principio metafísico, la muerte es simplemente la dispersión de la energía y la materia que nos componían. No hay algo que "sobreviva" en un sentido individual, pero los átomos y la energía que nos formaban siguen existiendo, integrándose en otros sistemas del universo.



 

 


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