Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

junio 17, 2025

Dicarquía, Trasímaco, mi padre.



Tenía mi padre un librito que yo tomé de su mesa de noche y leí siendo niño, llamado “Dicarquía o si la razón fuera gobierno”. Exploraba su autor, Roberto Restrepo una sociedad utópica llamada Dicarquía, donde el gobierno se basa en la razón y la justicia, sin la necesidad de un soberano autoritario. La palabra dicarquía, hace referencia a un sistema de gobierno en el que el poder está dividido entre esas dos autoridades principales. En ese sistema, las leyes y el orden no dependen de la imposición de un líder, sino de un contrato social en el que los ciudadanos participan en la construcción de su gobierno. La obra critica los modelos políticos y plantea una alternativa en la que el poder no se concentra en una figura dominante, sino en principios racionales y equitativos. El dicarquismo se distingue de la democracia liberal, donde el poder es distribuido mediante el voto, y del autoritarismo, donde el control se concentra en una élite. En lugar de estas estructuras, propone un modelo basado en el consenso racional y el compromiso colectivo con la equidad.
Esta visión recuerda en cierto modo las ideas de Platón, que en La República idealizaba un gobierno dirigido por filósofos, es decir, por aquellos que entienden la justicia y la verdad mejor que el ciudadano común. Kant, argumentaba que una sociedad justa debe regirse por principios racionales universales, en lugar de depender de la voluntad subjetiva de los gobernantes. Al relacionarlo con La República pienso en la frase de Trasímaco: "Entonces, Sócrates, la injusticia generalizada es más fuerte, libre y algo superior que la justicia, y, como decía al principio, es el interés del más fuerte lo que es justo, mientras que lo injusto es lo que beneficia al hombre mismo y es para su beneficio."
Sócrates argumentó que la justicia no es un mero instrumento de poder, sino una virtud que contribuye al bienestar de la sociedad. A través del diálogo, llevó a Trasímaco a admitir que la justicia implica sabiduría y que los gobernantes verdaderamente sabios no actúan solo en su propio interés. 
  • El beneficio colectivo sobre el individual: Sócrates demostró que los gobernantes que buscan solo su propio beneficio terminan perjudicando a la sociedad. En cambio, aquellos que gobiernan con justicia promueven el bienestar común, lo que a largo plazo es más beneficioso para todos.
  • La justicia fortalece la comunidad: Según Sócrates, la injusticia genera conflictos y desorden, debilitando la cohesión social. En cambio, la justicia fomenta la armonía y la cooperación, lo que hace que una sociedad sea más fuerte y estable.
  • La injusticia corrompe el alma: Sócrates también argumentó que la injusticia no solo daña a la sociedad, sino que corrompe a quienes la practican. Una persona injusta vive en un estado de desorden interno, mientras que la justicia lleva a una vida más equilibrada y virtuosa.
Mi padre murió hace muchos años, pero es en mi una presencia permanente. No tuve la capacidad de aprovecharlo tanto como se merecía. Mis conversaciones con él no fueron más allá de lo superficial. No por su culpa: él si estuvo dispuesto a proporcionarse para ello. No lo valoré lo suficiente. Es curioso que muchas de las lecturas que han influido en mi vida, provengan de las suyas. No tenía muchos libros, pero los pocos que tenía valían la pena.

 


 

 

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