Leyendo a Fromm de madrugada.

"¡Viva la muerte!"

Necrofilia significa el amor por lo que está muerto, por oposición al amor hacia lo vivo. Nekrós es en griego el cadáver; necrofilia no es amor por la muerte, sino el amor por lo muerto, por todo lo que no está vivo, en oposición al amor por todo lo que crece, lo que está estructurado, lo que constituye la unidad, lo no fragmentado. El necrófilo está siempre hastiado, el biófilo nunca lo está.

"¿Diría usted que la necrofilia va en aumento?" preguntan a Fromm. Y responde: "Temo que si. Temo que aumente a medida que el hombre se va absorbiendo cada vez más en el manejo de todo tipo de mecanismos. Huimos de la vida. Es muy difícil explicar por qué en la sociedad y la cultura cibernéticas la cosa reemplaza progresivamente a los hombres, va desplazando a la vivo. El hombre se siente cada vez mas inseguro respecto de su ser. "Tengo un problema", "Tengo muchas dificultades". Todas las frases están construídas con referencia a "tener". Todo el mundo aparece como objeto del tener. No se dice "estoy desdichado", "estoy satisfecho" "estoy preocupado", caso en el cual la persona habla de lo que es, es decir, de su propia actividad, de los sentimientos que la agitan, pero no sobre un objeto o una posesión. Los hombres expresan cada vez más todo ser con sustantivos, que entonces se vinculan con la palabra "tener": tengo todo -y soy nada-"