Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Un día en medio
y se pasa a ser un montón de escoria en la sordidez de la parte de atrás de una iglesia de barrio,
y se pasa a ser un montón de escoria en la sordidez de la parte de atrás de una iglesia de barrio,
maloliente y tétrica.
Tan tétrica que los murciélagos no van por miedo.
*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario