Desolaciones

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Le recomendaron buscar ayuda psiquiátrica. (¿También tú Bruto, hijo mio?). ¿Dónde encontrar uno de su especie que lo trate? ¿De qué habría que curarlo si de lo que sufre es de ser humano?. Todo porque como aquel 'se inflama en su interior un fiero afán de sensaciones, de impresiones fuertes, una rabia de esta vida degradada, superficial, esterilizada y sujeta a normas, un deseo frenético de hacer polvo alguna cosa'.

O porque se permite describir ésta vida como un vórtice insano y fatal en que lo peor es lo que se irroga. ¿Tendría que matizar que a la vida que se refiere es a la suya de él?. ¿No se entiende que lo que dice lo dice por él?

¿Deberá cuidarse de la luna? ¿Aullar solo en campos desolados? ¿Hace ruido al caer un árbol en medio de la selva solitaria?

Reconoce que prefiere los haceres de los lobos (los solitarios lobos de la estepa) a los haceres de los hombres, pero ¿para quién es lobo un lobo si no hay hombres cerca?

Ha averiguado varias veces y en muchas partes por el e-mail de Dios, lo ha querido ver conectado alguna vez, chatear con Él, decirle que se le extraña. Pero como nunca se conecta, lo ve en cada persona, y en cada cosa, en todas ellas y en ninguna. Y se sostiene de sus manos... y de los abrazos desde el corazón que da y que recibe.

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