Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Suele, dice, ser descartado, despedido, despachado como se hace con una mosca en una mesa. De un golpe. O aplastados con palabras que resultan duras a quien las escucha. Cedido entre risas. Cuchicheado. Asi que no se expone al rico-conocerte- mucho-gusto-cualquier-dia-nos-hablamos.
Defendido que es, aprecia la belleza desde lejos. Sabe que no es para él y siendo así ¿qué objeto tiene exponerse a su desprecio?
La gente no quiere mirar, recalca, tan solo quiere ver. Distingue lo bello y lo persigue. Aunque si quisiera mirar encontraría belleza en todas partes: en quien tiene una capa negra de sol y mugre en el rostro, en quien se mal gana la vida en un semáforo, en el portador de bultos, en las niñas que se ponen lindas para vender cosas a sabiendas de que se trata es de no verlas a ellas, sino a la mercancía. Incluso en él.
Los seres hermosos tienen que esconder su rostro. "Monstrum" llamó alguién a Sócrates, que tan solo respondió: "Señor, usted sí me conoce."
Lo acepta: es triste decir esto. Es desolado. Acepta que sangra por la herida. Es que su amigo decía a la que no lo miraba: recuerda que la belleza es efímera y la feúra eterna. Así fue. Para los dos.
Úsese y deséchese es una variante siempre disponible.
Si es triste.
Ese momento en que para todos la vida es una derrota aceptada.
*
Defendido que es, aprecia la belleza desde lejos. Sabe que no es para él y siendo así ¿qué objeto tiene exponerse a su desprecio?
La gente no quiere mirar, recalca, tan solo quiere ver. Distingue lo bello y lo persigue. Aunque si quisiera mirar encontraría belleza en todas partes: en quien tiene una capa negra de sol y mugre en el rostro, en quien se mal gana la vida en un semáforo, en el portador de bultos, en las niñas que se ponen lindas para vender cosas a sabiendas de que se trata es de no verlas a ellas, sino a la mercancía. Incluso en él.
Los seres hermosos tienen que esconder su rostro. "Monstrum" llamó alguién a Sócrates, que tan solo respondió: "Señor, usted sí me conoce."
Lo acepta: es triste decir esto. Es desolado. Acepta que sangra por la herida. Es que su amigo decía a la que no lo miraba: recuerda que la belleza es efímera y la feúra eterna. Así fue. Para los dos.
Úsese y deséchese es una variante siempre disponible.
Si es triste.
Ese momento en que para todos la vida es una derrota aceptada.
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