... el camino es uno silencioso rodeado de cipreses,
en que uno no anda sino flota
en brazos de quienes cobran por ello,
o quienes lo aman
¿recuerdas que me llevaste por allí algunas veces
tomándome la mano, para que no tuviera miedo?
Ya no tengo ninguno.
Ya estoy muerto.
*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario