Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Escucho Amablemente cantado por Serrat.
Ahi, está también la versión pura de Edmundo Rivero.
Tango amablemente brutal.
Cosas que me enseña mi hermano.
Él las aprende en cantinas de tango por el centro, olorosas a miaos, a putas y a pastillas de alcanfor.
Yo me rebusco otras versiones y a veces las encuentro.
Pero son mejores las que a él, el cantinero, conocido suyo, le hace sonar en tocadiscos antiguos de 78 revoluciones, que se arrastran.
*
¿Me echaste al rincón de las cosas que se olvidan?
Si es así,
no me respondas.
*
Me alegraría, amor, que te murieras.
Y que tú también te alegraras al saberme feliz por ello.
Yo moriría entonces de la felicidad de saberte feliz.
Y ya no estaríamos muertos.
Ni tu, ni yo
*
La palabra: esa hechicera.
Y el viento: ese indiscreto.
*
Es como un huracán:
aparece de improviso
lo revuelca todo
y se va
como si nada.
O como un relámpago
*
Tango amablemente brutal.
Cosas que me enseña mi hermano.
Él las aprende en cantinas de tango por el centro, olorosas a miaos, a putas y a pastillas de alcanfor.
Yo me rebusco otras versiones y a veces las encuentro.
Pero son mejores las que a él, el cantinero, conocido suyo, le hace sonar en tocadiscos antiguos de 78 revoluciones, que se arrastran.
*
¿Me echaste al rincón de las cosas que se olvidan?
Si es así,
no me respondas.
*
Me alegraría, amor, que te murieras.
Y que tú también te alegraras al saberme feliz por ello.
Yo moriría entonces de la felicidad de saberte feliz.
Y ya no estaríamos muertos.
Ni tu, ni yo
*
La palabra: esa hechicera.
Y el viento: ese indiscreto.
*
Es como un huracán:
aparece de improviso
lo revuelca todo
y se va
como si nada.
O como un relámpago
*
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