Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
No es el amor, sino los alrededores lo que vale la pena...
La represión del amor ilumina sus fenómenos con mucha más claridad que la experiencia misma. Hay virginidades de gran entendimiento. Hacer compensa pero confunde. Poseer es ser poseído, y por lo tanto perderse. Sólo la idea alcanza, sin corromperse, el conocimiento de la realidad.
(Pessoa, Libro del Desasosiego)
digo físicamente, a quienes aún creen que hay alguna otra forma de hacerlo.
Piérdanse en un orgasmo de ojos,
mátense a besos,
aprópiense de cualquier trozo de piel que todos ellos
y en cada uno de ellos
hay una totalidad erótica,
recórranse con el aliento las planicies de la espalda
y las cumbres de otros lados,
déjense ir por los pianos de los pies,
asciendan las pequeñas colinas que son los tobillos
y vuelvan a los valles plantares,
déjense ir en cada dedo de las manos,
ahóguense
en el ombligo
en el ombligo
y deténganse
en los abismos oscuros
o en las altas montañas
que siguen
o preceden.
Poséanse,
ilumínense,
apodérense,
humedézcanse.
Sacúdanse,
destápense,
consúmanse.
Que no sean los cuatro labios ni los seis el único universo
que hay sensibilidades por explotar allí, si, y allí también.
Explórense,
inspecciónense,
rastréense,
indáguense
con la lengua,
con la lengua,
investíguense sin preguntar
sondéense
no solo con el pensamiento
no solo con el pensamiento
analícense sin la razón
reconózcanse, auscúltense, estúdiense,
examínense, inquiéranse táctilmente,
febrilmente tóquense
y explótense.
y explótense.
¡Explótense!
Pero por sobre todo, abandónense...
Y no necesitaremos ni requeriremos -si me incluyen-
de nuevos años felices:
ya lo habrán sido en la eternidad del instante.
Y si no bastare, duplíquese.
*
1 comentario:
La tuya es la mejor de las recetas contra cualquier enfermedad.Remedio que no prescriben los doctores mediocres.
SALUDOS y que tu año comienze entre esos paisajes que describes en tu poema.
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