Te quiero... muchas veces, muy seguido, siempre.
¡Ah! y por cierto: te deseo.
Si. Te tengo ganas.
En tus rarezas, en las mias, descalzo, de medias de colores,
con ropas te quiero y también cuando vistes de piel.
Soy quien te quiere pues no te quiero para que me quieras
ni espero que me quieras porque yo te quiera.
Tus aromas, tus sabores son el espacio en que nos encontramos
y en el aire las flores amarillas me hablan de ti. Por todas partes
un beso, un estrechar de corazón y espalda, una piel que brilla con luz plena.
Te amo sin pensar, amor, y sin amarte,
sin nada a cambio y sin obligaciones.
Te amo libre. Sin pedirte nada.
Se trata de querer, no de quererse,
de ir y no de irse,
de estar nunca de estarse...
Aunque un dia pase y otro dia pase y otro dia siga a muchos dias,
entre yo y tu —no entre tu y yo— no hay nada. Ni preguntas.
Tus aires se atraviesan en mis aires. Los mismos aires.
Te aspiro del viento, te sorbo en cada sorbo
me posees
penetras en mi por todos los sentidos
y te quiero asi, tal cual,
en la alta noche hasta la madrugada.
durante el dia todo, los minutos todos
para mejor decir: sin tiempo.
Y sabes que resisto las ansias de decirlo
y para no decirlo
tu dejas que lo diga todo porque aunque nada digas,
todo me dice que quieres que lo diga todo.
*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario