Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

marzo 19, 2011

A un sobrino II - La crisis del hombre contemporáneo.





Luis Fernando Gutiérrez-Cardona


Me pides que te diga que opino o sé respecto de la crisis del hombre contemporáneo y la importancia de la literatura en la sociedad y los jóvenes de hoy. Te responderé a vuela pluma.

"Los hombres cambian menos de ideas que las ideas de disfraz. En el decurso de los siglos las mismas voces dialogan."

Nicolás Gómez Dávila abre sus Escolios a un Texto Implícito precisamente con ese. ¿Qué hace suponer al hombre contemporáneo que atraviesa crisis alguna? ¿De hecho qué hay que entender por crisis del hombre contemporáneo? Podría suponerse que dado que no hay más hombres que los contemporáneos, lo propuesto podría reducirse a la crisis de hombre. Porque los muertos bien muertos están y los que no han venido no están y ni siquiera se sabe si van a ser hombre o productos matriciales, conectados, integrados como uno en el gran hermano. Ya lo estamos pero falta un cable.

La crisis del hombre se inscribe en el círculo vicioso de lo trascendente y lo cotidiano. El ser humano está permanentemente integrándose en las transformaciones que genera él mismo. Siempre víctima de sus inventos, está siempre fuera de lugar; de ahí que considere que todo tiempo pasado fue mejor: de sus orígenes de cazador a los de cosechador, de las sociedades pastoriles, a las guerreras, de las conquistadoras a las inactivas signadas por el miedo, de las grandes explosiones artísticas y culturales a la guillotina, del renacimiento al romanticismo, de la revolución al imperio, del surgimiento del capitalismo a la entronización brutal del comunismo, del hundimiento de este a la pretendida persecución de un estado de bienestar del que solo unos pocos han gozado con tanto miedo de que acabe que el goce no es completo. Y de la nada a los cementerios de nada. Condenado siempre. En busca de salvación siempre. Alienados y alienígenas.

¿Cuál es la crisis? No es necesario pedirle a Dios alguno que amanezca: eso sucederá naturalmente. Y si no sucede, no sucede para nadie con solo que no suceda para uno solo. No hay que agradecer ni hay de que quejarse. Lo que hay es lo que hay y donde hay que llegar es al punto de partida del que hablaban ya los maestros orientales 600 años antes que lo hicieran los filosofos griegos y eso que lo hicieron algunos de ellos solamente y no los más respetados, alguno desde un barril en vez de la academia: la reafirmación de la existencia es la aceptación de todo lo que hay. Todo lo que puedes hacer por mi es no taparme el sol. Los avances en las economias no se traducen en mejores condiciones de vida para la infinita mayoria de la población humana, el conocimiento llega a cuentagotas aunque cada vez parece más abierto, además solo saber no es que sirva de mucho, los incrementos de la productividad podrían abastecer a todos pero no lo hacen —¿para qué engordar a tanto pobre?—. El denominado progreso de la ciencia presiona cada vez más los recursos de un planeta exhausto que de pronto y sin más se sacude y vuelve comida a los que ayer comían. Las ballenas -las poquisimas que han dejado sobrevivir- se juntan un dia y deciden dar un salto al unísono que provoca un tsunami que vuelve astillas lo que un minuto antes era un castillo indestructible. Los peces se alimentarán de gente que luego se alimentara de peces hasta el próximo tsunami en que otra vez y por excepción el pez pequeño se tragará al más grande. ¿A eso se refiere el hombre con su llamada crisis? No existe la tal crisis. Ni existe una lucha por lo trascendente, que lo trascendente lo aportan y apuntalan no más de mil hombres, de los miles de millones que en el mundo han sido desde que hubo alguno que fue el primero, si es que hubo alguno que primero haya sido que con seguridad el primero no supo que lo fuera.

El hombre, y no uso lo de "contemporáneo", batalla por sobreponerse y por sobrevivir. La diferencia introducida por el siglo XX consiste en que lo que le ayuda a ello nace, crece, se reproduce y muere en los supermercados y se intercambia por papelitos de colores con fotografias de próceres ficticios y ya ni siquiera eso: un lector magnético y la mentira de la moneda se mueve y da vueltas en el inmenso basurero virtual que mora en todas partes y en ninguna. "Come, caga y duerme, lo demás no es problema tuyo" anotan los maestros zen y, si hubiese que hablar de crisis por mantener abierta la conversación, podriamos decir que la cosa se reduce a eso: a que comer, cagar y dormir son los tres grandes problemas del hombre y los únicos que verdaderamente importan. Pero que entronizados en el capitalismo comer cuesta dinero, cagar también (hay que ver con qué lógica perversa las empresas cobran por el servicio de alcantarillado las mismas cantidades de agua consumida: no hay descuentos por sudor ni por evaporación), dormir ¿quién duerme pensando en el dinero que requerirá mañana para pagar la comida y la cagada? ¡Ah! y morirse: porque nadie quiere morirse y al aparato financiero no le interesa que se muera nadie mientras ocupe espacio en los hospitales, pague por ello y consuma drogas: por tanto se mantienen vivos a los muertos, y muertos a los vivos para que se callen y por compensar, claro.

La crisis del hombre es un disparo en la cabeza ocasionado por los anhelos de cualquier cosa. Los anhelos propios y los ajenos.

¿La literatura qué hace y que importancia tiene para los jóvenes de hoy? Observa, entre paréntesis, que "jóvenes de hoy" es un oximorón por mucho que nos empeñemos en no verlo asi quienes lo son y quienes ya no lo somos. ¡El joven de hoy tiene 40 años! La literatura es un amasado de palabras sin el cual se puede vivir pero ¡ah falta que hace! Sugeriría, al rompe, que la literatura tiene para aportar al joven una capacidad de comunicación que tiende a desaparecer entre el piélago de los recursos de la interconectividad y de la imágen. Obligados a comunicarse permanentemente los jóvenes inventan o reinventan a traves del chat, del twitter, de las redes sociales, del blackberry y cuantas linduras surgen, palabras y expresiones. ¿Nacerán de esa manera unas nuevas formas literarias? Se lee poco, poquísimo. Pero no se dejará de escribir entre otras razones porque con el desaparecimiento raudo del arte de la conversación, no queda más que hacerlo para hablar aunque sea consigo mismo. Incidentalmente, miro si que el hombre que empezó a escribir con una mano lo hizo así durante siglos, pasó a escribir con las dos por aproximadamente cien años y ahora escribe con los dos dedos pulgares y lo hace en donde esté, como zombie reaccionante. Esto será por muy poco tiempo: mientras instalan el cable ese que falta.

Te invito a ver mi post de hace cinco años, una eternidad, en este blog en que hablo conmigo mismo sin ser un joven de hoy en dia

. http://luisfernandogutierrezc.blogspot.com/2006/04/que-es-la-vida-nota-un-sobrino-de-15.html

y termino con otra de Nicolás:

"Una sociedad ideal sería el cementerio del alma"

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