Leer para juzgar es una pobre forma de leer de la que derivan su existencia no pocos. Es que el que no puede hacer, enseña. El escritor escribe o bien porque tiene algo que decir o bien porque tiene algo que decirse. El escritor se expresa él. Desvirtuarlo, tirarle línea, decirle lo que debe decir y como y lo que no y por qué, en qué campo sí y en cual no, es irrespetuoso e intrusivo y una manera de decir que no escriba lo que él quiere, si no lo que el 'yo' que lee quiere. No se podrá mostrar donde aprendió semántica Homero ni el título en literatura de Cervantes o la licenciatura en letras de García Márquez o Fernando Pessoa.
Parodiando a San Agustín: "Escribe y haz lo que te de la gana".
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1 comentario:
tenés razón, sin emabrgo, a veces existen consejos de estilo, no de la idea, las ideas todos podemos decir lo que quermos, pero existen errores de estilo y cosas que se pueden hacer para puliry que de màs claro, màs directo o más fácil de entender. Es eso lo que yo, por ejemplo, pido cuando quiero que me critiquen mis textos, no las ideas, sino errores pequeños de estilo que a todos se nos pasa.
Ahora también estaba pensando que escribir debería ser un habito tan importante como lavarnos los dientes, o bañarnos. que dices?
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