Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Todo lo simple es tan complicado. Las religiones y costumbres alimentadas por el miedo envenan el alma humana. Uno tendría que poder salir y dar
un abrazo a un extraño o ser abrazado por él. Invitarlo a compartir un chocolate, o un poco
de vino. Pero no es posible. Cada quien rumia sus necesidades en soledad,
lo cual hace que aumenten las necesidades y la soledad.
§
No hay comentarios.:
Publicar un comentario