Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Aliento el desaliento.
Pero no me canso de pensarte.
Alimento el hambre.
Pero no me canso de pensarte.
Enfrío el frío y me deprimo
no es más tibia la tibieza porque entibie
ni menos la soledad si me acompaño.
La oscuridad es más oscura
cuando una gran luna llena
cruza la ventana abierta.
Pero yo no me canso de pensarte.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario