Agur

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

No me gusta sentirme abandonado de ti. No se: me hace falta saber que eres una presencia y que soy una, no forzada, en el camino. Una palabra al pasar me ha bastado y bastaría.

No quisiera marcharme con el pensamiento o con la sensación  de no querer ser visto. Pero si es asi, está bien: puedes abandonarme.

Yo le diré al viento que te conserve para mí en un abrazo de moléculas único y por ello, asaz, inolvidable. 

El viento te llevará también mi abrazo desde el corazón. No lo notarás, pero allí estará.

Con una despedida.

Y una lágrima que no verás.

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