Los juegos del hambre.

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

La lucha de clases. Rico jugar con candela. Que la bala pase del monte a los barrios de las ciudades. A cada calle. Que el otro sea mi enemigo personal porque siempre se tendrá más que alguien y también menos, mucho menos. El pobre contra el rico, siendo rico siempre el otro. ¿Hay alguien que crea que Santos es pobre? ¿Que hay algún político pobre o algún militar pobre de coronel para arriba? ¿Que algún lider guerrillero es pobre? Todos tienen su caleta: en Suiza, en Miami, en Bermudas o en el monte. Los narcos en barriles, los dueños del transporte público en sus casas, los curas en la sacristía, los pastores en USA. et sic de coeteris. Los aviones privados están ahi parqueados en las pistas de las Antillas esperando los ladrones para llevarlos donde digan. Tragan más y seguirán tragando. Asusta desconocer lo mínimo de la historia -la historia es más que lo de los últimos años- y lanzarse a apoyar la barbarie o a construír una nueva. Los nuevos juegos del hambre.

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