Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
«¿Qui prodest?» clamaba Cicerón.
Si soy miembro del Ejército y en La Habana se negocia su fin y su derrota, quiero saber.
Quiero saber:
Si soy proveedor de armas.
Si soy contratista del Ministerio de Defensa.
Si soy transportador .
Si alterarán las Cortes y soy magistrado.
Si soy terrateniente y en La Habana se negocia la propiedad de la tierra.
Si soy ganadero. Si soy constructor. O agricultor.
Si tengo a alguien secuestrado. Si lo tuve.
Si soy desmovilizado, paramilitar, guerrillero, condenado o inocente.
Si soy dueño de la Revista Semana, de El Tiempo, de Caracol, de
RCN, de El Colombiano o cualquier medio de comunicación.
Si los Bancos son mios. Si tengo una compañia de seguros.
Si tengo una industria grande o pequeña.
Si pertenezco al 1% que tiene el 99%.
Si tengo todo lo anterior.
Si pertenezco al 99%.
Si tengo una casita, quiero saber si me la quitarán para correr a venderla.
Si soy periodista.
Si va a funcionar el "exprópiese" chavista.
Si Colombia va a ser otra Cuba con un sátrapa de seis décadas.
Si soy un Senador, un Representante, un político o candidato a algo. Si mamo de alguna teta estatal.
Si me interesa la propiedad vecina para echarle el ojo.
Si soy un gobierno extranjero.
Si soy una compañia petrolera.
Si importo, exporto, compro o vendo.
Si soy un inversionista en bonos del estado.
Si tengo acciones.
Si escribí a favor de o en contra de. (A mí me dispararán de ambos lados)
Si soy un simple ciudadano que teme por la libertad.
Si quieren tirarse en alguien, si quieren ayudarle a alguien, si quieren culpar a alguien.
Todos quieren saber, todos tenemos motivos para querer saber.
¿Qué les extraña tanto? Ya todo lo sabe el gobierno gringo y lo prueba
Snowden y no lo niega Obama. Santos prende una vela a dios y otra al
diablo: dice que si pero que no. Sabe que sabía. El Tiempo lo dirige su
cuñado, la revista Semana su sobrino. Se pasarán informes ¿no?
Lo que hacemos usando
cualquier acceso a internet lo sabe la NSA, la CIA, el FBI y se lo
pasan entre ellos, con tachones. ¿Qué es lo tan extraño? ¿Que más podrían averiguar unos pelagatos con los recursos locales, disimulados en una venta de almuerzos al paso?
¿A quién beneficia? Los que buscan la información saben que pueden venderla y
que se la comprarán. Pero es igual: si hago una consulta en google por un
pasaje a México, minutos después comienzan a lloverme mensajes que los
ofrecen pasajes.
Es simple: la
información es poder. Y el poder cuida de cuidar su poder. Por eso la
escandola. No quieren que nadie más sepa lo que ellos saben. Y mucho
menos que sepan lo que hacen.
Donald Rumsfeld, ese patriarca del gobierno
Bush que invadió sin razón a Irak lo dijo: “Existe el conocido
conocido, es decir lo que sabemos que sabemos. Existe el conocido
desconocido, es decir lo que sabemos que no sabemos. Luego tenemos el
desconocido desconocido, lo que ni quiera sabemos que no sabemos”.
Lo que duele al poderoso es que los que no sabemos lleguemos a saber. "Quid prodest scelus, is fecit". Unas horas y esfumaron el escándalo. La tapadera era legal. "Aquel al que favorece el crimen es quién lo ha cometido". Favoreció a los comunistas de las farc. Les entregaron la cabeza de dos generales en bandeja. Por nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario