Para no contar ovejas, empiezo a escribir frases que me va dictando la mente. Boleros escuchados en momentos de la vida. De una vida que mejor no hubiese existido.
He
dejado de extrañarte. Diciembre me gustó pa’que te vayas. Es que cuando
el amor llega así de esa manera uno no se da ni cuenta. Usted ha dejado
de importarme lo más máximo y lo más mínimo. Usted me desespera, me
mata, me enloquece. Ya no daría hasta mi vida por la dicha entera de
besarlo a usted. Usted me gusta mucho, demasiado, pero nunca se lo voy a
decir. Usted puede seguir feliz su camino y que le vaya bien. No es que
tus errores me tengan cansado, es que en nuestras vidas ya todo ha
cambiado. Pero cuando se nuble más el limpio cielo, cuando aparezca en
nuestro amor borrasca, hay que salvar la realidad y entonces esperar a
que una nueva paz renazca. Fuimos -a veces- soñadores, coquetos y
ardientes. Nos dimos al amor con frenético ardor pero esa maldita pared
que separa tu vida y la mía no se pudo romper ningún día. Tengo envidia
de los valles, de los bosques y los rios, de los pueblos y de las calles
que has cruzado tu sin mi, de tus cosas, de tu casa, de tus rosas
porque están cerca de ti. Que el tiempo que te quede libre si te es
posible dedícalo a mi -te reclamaba- a cambio de mi vida entera o lo
que me queda que te ofrezco a ti. Atiende diligentemente a toda esa
gente que te pide amor pero el tiempo que te quede libre, si te es
posible, dedícalo a mi. Contigo aprendí. Caminé con los brazos
abiertos por hallar un cariño, una sola amistad, ¿y qué es lo que tengo,
y tú qué me diste? tan sólo mentiras, cansancio, miseria. Miseria que
llevo en la vida hace mucho tiempo, como una tragedia escondida en mi
sufrimiento, migaja de besos, limosna de todo, es lo que me has dado
como a un ser malvado, como a un criminal. Miseria que llena de espanto
porque no me quieres, miseria que es odio y es llanto porque sé quien
eres. Quién sabe hasta cuándo seguiré esperando que cambie mi suerte o
venga la muerte como bendición.
lfg-c
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