Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Pide la canción de Cristina RosenvingeAlguien que cuide de mí
que quiera matarme
y que mate por mí.Que no sea muy malo
que no sea muy bueno
y si me hace regalos
que no le cuesten dinero.Escribí y anda publicado:Gratis
La lunael aireel vientola brisa
los parquesel aroma de los guayacanes florecidoslos coloresla vista,
las miradas(el olor a marihuana)la compañíaesa mano en la míamis ojos en los suyoslas sonrisastodo eso es gratis.Pero lo que hay que pagar
es porque tiene precio.Regresaremos a las cosas sencillas. A tener sin excesos, a no llenarse de posesiones. Al valor, que no al precio.
Las mejores cosas de la vida son gratis. ¿Cuáles? ¿Reconocemos alguna? Cobran el agua, el aire que respiramos y lo que comemos. Ver las nubes no cuesta pero no interesa porque no se las mira sino para criticarlas.
No cuesta dinero, me dicen, regalar:
- Palabras de consuelo o buenos deseos.
- Una canción.
- Una carta, no un mail: una carta.
- Una bitácora con dibujos, recortes, fotos, notas.
- Una fotografía no vista o una ilustración.
- Un poco de tiempo para que me escuche y me aconseje desde una perspectiva objetiva.
- Un abrazo que dure mucho.
- Un besito.
- Un beso (en la nuca)
- Una conversación.
- Un arrunche.
- Un poema o un cuento, con dedicatoria.
- Recibir algo hecho para mí.
- Una tarde en la naturaleza.
- Una mariposa monarca en urna, para que nazca.
- Música que quisiera compartir.
- Una flor del campo con un significado.
- Esa sonrisa.
- Los colores robados al atardecer.
- Sentarse a hablar contigo todo el día.
- Cariño. Compañía.
- Disponibilidad de tiempo.
- Una rosa blanca.
- Un rato, cenando con lo que haya.
- El justo aprecio (material volátil).
- La tranquilidad.
- La no prisa.
- Una visita. Una simple visita como antes. Cuando uno iba o te venian a visitar sin ningún motivo, solo por el placer del encuentro.
- Presentar a alguien que se admira.
- Algo propio que en otras manos adquiere un significado nuevo.
Se me ocurren cien cosas que resumo en una que sabe y sé, que callo y calla y que callamos: Encontrarse.Redescubrirse en ese instante inmóvil, raudo, mínimo, total y cósmico en que nos hicimos sin razón o contra ella.
En que nos descubrimos sentido por sentido.
Y fueron suyos mis ojos y aletearon sus labios en mi boca.
Y una piel y otra piel se hicieron una y luz, en atronador restallar de oscuridad y silencio.
Cuando los te amo fluyeron como el agua.
Naturalmente.
Y otra vez empezar a hacernos.
A sernos.
A ser Nos.
Y a deshacernos.
Epicuro
"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia
diciembre 13, 2014
Encontrarse
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