Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
"Era el pueblo ruso un pueblo ingenuo. Todos los males que sufrían era, sin duda, por culpa de malos administradores y nobles malvados, el padrecito Zar, el batiushka, había sido designado por Dios y no podía tener la culpa de nada. Si se producía alguna maldad, sería siempre aprovechando de la buena fé o del desconocimiento del Zar, bastaría comunicarse con él para que acudiera presuroso a resolver el entuerto."
En Venezuela el pueblo habló claro y duro y sin embargo el Zar se revuelca, insulta al pueblo y lo amenaza. Y de la Zarina del Sur, La Jefa, La Señora, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, ni se diga. Se apropia de la representación y le prohibe ir al Congreso.
Los bolcheviques mataron al Zar y la Zarina y a sus hijos y hasta al perro. "Ya no hay Zar, ya no hay Dios". Hoy es la mayoría la que mata. El pueblo unido...
§
No hay comentarios.:
Publicar un comentario