En tu corazón de carne no hay nadie
— René Daumal
Que maluco es dormir a estrujones.
Ser traído del sueño por los fantasmas grises del tiempo que pasó,
y del que pasará.
Hambriento
Abandonado
Desamparado
Resultar sentado de golpe por un mazazo en el alma
con un grito atragantado y seco.
Por un impacto de la realidad de la que no puede escaparse.
Cárcel y preso ser al mismo tiempo.
Sensación de miembro fantasma,
amputado que se niega a no ser más.
Es lo que trae la noche y lo que luego lleva.
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