Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
El estado islámico se equivoca. El cura Jacques Hamel, de 84 años al que degollaron en Francia
daba misa para dos monjas y dos parroquianos. A nadie en Occidente, de
hecho, le interesa un cura más o uno menos. Incluso muchos se alegrarán
por uno menos. Copio de la reseña de la prensa: "Los hombres forzaron al sacerdote a
arrodillarse, y cuando este intentó defenderse “allí comenzó el drama”,
relató la monja." “Se grabaron en vídeo. Hicieron una especie de sermón en
torno al altar en árabe. Fue horroroso”, dijo Danielle, quien agregó que
ella consiguió huir en el momento en que los hombres atacaron al
sacerdote, tras lo cual pudo dar la alerta a una persona que circulaba
en coche."
El Papa -ni cardenal ni obispo alguno- tienen interés en ser baluarte de la cultura occidental contra el
Islam. Son hombres modernos, no cruzados. Aunque antiguos si de sexo se trata. El Papa tiene miedo. El cristianismo está condenado a desaparecer. Jesús no representa nada, no asusta
a nadie, importa a muy pocos. El "temor de Dios" relevante a lo largo de los siglos, ya no existe.
Es cosa de una década que todos estemos
cinco veces al día tirados en el piso con el rostro hacia La Meca. "Las
catedrales alternarán la misa con el Corán y las danzas bereberes..."
cantó Serrat, Pero no será así exactamente: la catedrales que no se
cierren o se conviertan en cafés o burdeles despues de ser "desacralizadas", si a alguien le importara eso, será mezquitas y sus torres minaretes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario