Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Camino al lugar en donde duermo. Unas gotas de lluvia mojan mi camisa y son como llanto en mi corazón. Mis energías cósmicas se asemejan al cable y el socket de conexión de uno de esos aparatos modernos que solo admiten un tipo. Las gentes con que conecto son aquellas que más daño puede hacerme, aquellas a que más daño puedo hacer. Mi ser solo encuentra seres que son mis contrarios perfectos. Los que solo pueden darse en su propio territorio y bajo sus propias condiciones. Los menos generosos. Los que rechazan con brutalidad sin concesiones lo que no encuentran bien. Yo soy el cúlmen de lo imperfecto, el rechazado más perfecto que puede darse. Algún escritor se refiere al sobreviviente como un sobremuriente en realidad. Así. Tal cual.
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