Oiga usted

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

¡Oiga! Usted que está tan furioso con los que votaron en el plebiscito ¿por qué no lo está tanto con quienes no lo hicieron? Podíamos votar 35 millones y lo hicimos 13. Estos al menos dijimos lo que queríamos y podíamos decir frente a los que toman nuestra representación, porque las opiniones de los ciudadanos, en cuanto tal, no valen nada. Salvo ese voto. Entonces, usted que está tan furioso: ¿Votó? ¿Votó como le dio la gana? ¿Por qué le molesta que otro haya hecho lo mismo? ¿Usted es el poseedor de la verdad porque ganó o porque perdió?

Oiga, usted, tranquilícese. Igual hace falta tener lo que valga el transporte para ir al trabajo, o al estudio, o para comprarse el pan de cada día. Que se sepa no está lloviendo maná en ninguna parte. Como a las seis de la mañana, amanecerá de nuevo: no lo dude... Cálmese.

No intento regañarlo, ¿por qué lo hace usted? Vamos, tomémonos una cerveza. Yo invito.

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