Muchas veces la pregunta 'cómo estás' se vuelve agobiante. "Bien" como respuesta, no es suficiente. Es como si quien la hace y la reitera deseara que uno esté mal. O que no tuviera de que hablar y existiera para quien la recibe la obligación de hacerlo respecto a ello.
Mientras uno no esté mal - o no diga nada al respecto- esta bien, o no quiere hablar de ello. A no ser que quiera estar mal estando bien, que también pasa porque quejarse es libre y es gratis.
*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario