Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

marzo 15, 2018

Política con un café



Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Existen dos Colombias, por lo visto: una menor de treinta años que supone que no había pais antes del año 2000 y otra de mayores de treinta que supone que el pais que hay es el de antes de ese año.

Aquellos creen que todo lo que ven es por culpa de alguien específico. Estos creen que ese alguien específico fue el que evitó que la cosa fuera peor, porque vio venir cosas peores de las que ya había.

Quienes quieren la Presidencia tienen más de 30 años. Unos intentan que no olvidemos lo que pasaba antes, y otros intentan que lo olvidemos para olvidar que ellos hacían parte de la cosa.

Uno enfrentó la guerrilla como misión porque ella habia matado a su padre. Otro formó parte de ella.

El uno incendió con las Convivir -había que defenderse si el estado no lo hacia- aunque no fue quien las creó, las creó un decreto de Gaviria. El otro incendió con el secuestro, la masacre y el Holocausto del Palacio de Justicia.

Si fuera por esa razón, ninguno de los dos merece nuestro respeto. Uno modificó a su amaño las reglas de juego; el otro sencillamente no acepta ninguna.

Si hubiese un poco de inteligencia y gratitud este pais se entregaría en la manos de Humberto de la Calle, un demócrata que estuvo cuatro años aguantando dialogo y babas en La Habana para hacer realidad aquello de "Libranos de todos los males Señor y concédenos la paz en nuestros dias". Es demasiado pedir. No existe tanta nobleza. No lo apoya ni quien se sirvió de él.

Un grupo supone que el camino es el del socialismo. El otro asusta con el castrochavismo "que no existe". ¿No existe? Ya voy toño.

Socialismo: ¿si lo hay en Suecia, en Dinamarca, en Holanda, por qué no? (No mencionan a Cuba ni a Venezuela, claro, modelos de unanimismo impuesto con terror y paredones pues el pluripartidismo, decía el sátrapa Castro, es la pluriporquería. Pensamiento único).

Veamos: Suecia tiene un producto interno bruto de 511 mil millones de dólares y 10 millones de habitantes. Dinamarca está en 306 mil millones y 6 millones de habitantes. Holanda 771 mil millones y 17. Alemania 3467 y 80.

Es fácil hacer socialismo si se es rico. Colombia tiene un PIB de 282 mil millones para 50 millones de habitantes: ¿qué se socializa? ¿la riqueza o la pobreza? En esos paises que ponen como ejemplo, la riqueza, claro. Aquí tendrían que hacerlo con la pobreza.

Venezuela tiene 371 mil millones de dolares para 30 millones de habitantes. Debería acercarse mucho a otras condiciones, pero no: "¡exprópiese!". ¡Exprópiese! Decían cuando tenían una caja de cien mil o más millones de dólares al año, con el petróleo a 100 el barril. ¿Qué quedó de ello? Ahora que tienen 25.000 millones no les alcanza ni para darle valor a la moneda que se intercambia en las esquinas como laminitas. Millones de personas salen de una patria que adoran y tienen porque adorar. No sé quien quiera eso. Yo no.

No es gran cosa repartir la basura entre pobres para hacerles sentir que no lo son tanto y que está bien vivir de ella en medio de los gallinazos mientras se tiene una gran mansión en las colinas de Suba.

¡Constituyente! Aquí pueden traer a Dios a hacer las leyes que las retorceremos y nos las pasaremos por la bragueta. Somos Colombianos, le ponemos la pata al transmilenio para montarnos, robamos en las colas, hacemos trampa en el sistema de salud, con las matrículas de las universidades y con las pensiones. Ley y trampa van de la mano para nosotros.

Las leyes no arreglan esto: lo arregla una enorme tarea pedagógica, Mockusiana si se quiere, que nos haga ver que no todo se vale y que lo que está mal está mal. Y que la cosa no es sin respeto por la ley, porque la democracia es respetarla. Sin respuestas del tipo "con permiso o sin permiso haré lo que me de la gana". Tampoco se vale "cambiar un articulito" o "voten por mi mientras los meten a la cárcel".

Con un agravante: aqui nadie se dejará quitar nada asi no más y nos hacemos matar por lo propio.

Fui a la mesa de votación este domingo sin tener claridad con lo que haría. Parado alli me extendieron los dos tarjetones y pedi el tercero. Y marqué una X sobre el voto en blanco y alguna más que era no a favor de, sino en contra de... Es razonable. No quiero que a nadie le quiten las cosas que ha ganado o mantenido con su esfuerzo. Incluida su libertad. ¿Por qué tengo que poner en peligro ello para seguir un impresentable? Tampoco quiero perder la libertad y siento que ella la amenaza ese individuo.

Pero quisiera haber votado mejor.

Eso si: por quien desde su movimiento rostizó en el Palacio de Justicia a alguien que admiré y que admiro aún, no.

Si me habla de socialismo Mockus, le creo. Si me habla de socialismo alguno otro como él, le creo.

Al que me habla de socialismo mientras se rasca la cabeza, el cuerpo y las manos grasientas por que no se baña, no le creo. Pero no por eso sino porque desde el desayuno se sabe lo que será el almuerzo. Y ya nos ha mostrado, en la alcaldía de Bogotá, el desayuno. Gracias. Paso.

"Mínimo y marginal" llama -desde su arrogancia enfermiza- a quien le sirvió de gancho ciego para darse la pantalla del caso.

Esta sociedad, con socialismo o sin él, se cambia con honradez. ¿Estamos dispuestos a serlo y a exigir que lo sean quienes nos dirigen? ¿Si? ¿Seguro? Humm...

Mi corazón sigue estando a la izquierda. A la izquierda democrática no dictatorial, en la que mi referente es Felipe González en la España postfranco. No esa izquierda latinoamericana arrastrada y minusválida.

Tal vez los astros se alineen y dejen pasar los extremismos y los radicalismos. De no ser asi primará, en lo personal, el miedo.

Tengo derecho a exponerlo y lo expongo, tomándo un café, sin enojo y sin que nadie tenga que enojarse por ello.



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