Solo decir "mujer" se ha convertido en una agresión. Fabricaron un término para ello: palabras microagresivas. Vinimos a descubrir ahora que el sexo es el motor humano, y no sólo humano. ¡Por Zeus! ¿Qué sería de ti, por quien murió Sócrates, en este tiempo, tú el mayor de los dioses, que te revolcabas en variadas formas con todas tus criaturas no importaba si hombre, hembra, cuadrúpedo o cisne, y también con la tierra de lo cual surgió Orión?
Recurrimos a tí: "Fuerte Dios del rayo, con voz suplicante te invocamos... Ven vagabundo, ligero, saltarín, luz astral... Tú, que alegras a los pastores, a las cabras y a las aguas, que adoras las cabras y el secreto del eco en las voces, y las retozonas Ninfas que tu certero paso celan... Ven Señor, venturosa potestad, que sintamos cerca tu aliento... Has que logremos la prosperidad en la vida".
(Porque en la muerte para qué).
©lfg-c
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