Nacional Gallery

 

Pasar por la galería nacional de Inglaterra es dejarse llenar el espíritu de la genialidad humana. Es, por un momento, careciendo del genio de los genios, aproximarse a el en la certeza de que a pesar de su superioridad, dotados de iguales elementos que los demás: un cerebro, un par de ojos, dos manos, un corazón... trascendieron el tiempo y aún viven y vivirán por siempre, más que las personas en los marcos. Pasar por los pintores y su arte, ver en las salas los grupos de niños sentados en el suelo recibiendo alelados la explicación de los expertos sobre determinado cuadro, ver cómo levantan sus manos y preguntan cosas, es darse cuenta de que en algunos de ellos ha haber un genio nuevo, uno diferente. No es pues por matar las horas, ni por pose  de pseudo intelectual, es por que si. Es porque si antes no se hizo, de la primera vez puede surgir el ansia de no dejar de entrar nunca a ver un cuadro. Gracias, vida, por este instante maravilloso.