Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

septiembre 21, 2025

Carta

 

Ya no me queda mucho por decir,
la larga noche viene.
-Julio Cortázar

 

Querido Luis Fernando,

Hoy te escribes para no olvidar.

Para recordar que vivir no es simplemente respirar.

Que la ciencia puede mantener un cuerpo latiendo, pero no puede encender la chispa que hace que ese cuerpo sea presencia.

La vida biológica es apenas el umbral.

La vida experiencial —la que siente, piensa, goza, se vincula— es la que importa.

Y sin embargo, el sistema insiste en confundirlas.

Un cuerpo que respira, aunque no recuerde, aunque no ame, aunque no diga, sigue siendo útil.

Paga facturas, consume fármacos, ocupa espacio.

Un cuerpo muerto, deja de ser rentable.

Así, la prolongación de la existencia se convierte en una estrategia económica, no en un acto de compasión.

Esta lógica no es nueva.

El poder siempre ha intentado definir qué significa vivir.

Desde los espartanos que descartaban a los débiles, hasta los nazis que hablaban de vidas sin valor, la utilidad ha sido el criterio brutal.

Hoy, esa violencia persiste, pero se disfraza.

Quien no produce, quien no se ajusta, quien no piensa como se espera, es amenaza.

La exclusión ideológica es una forma moderna de descarte. Las otras no han desaparecido.

La ciencia prolonga la existencia.

Pero no puede responder a la pregunta esencial:

¿Qué es vivir si no se puede sentir, pensar, conectar?

La respuesta ha sido secuestrada por el poder, por la economía, por religiones que prometen la vida futura mientras niegan la presente.

Pero tú sabes, Luis, que vivir es otra cosa.

Vivir es recordar.

Es escribir esta carta.

Es resistir el olvido.

Es elegir la complicidad por encima de la utilidad.

Es mirar el atardecer como si fuera la primera vez.

Es nombrar lo que no se deja nombrar.

Es vacilar y equivocarse. Solo si te percibes, eres.

No olvides, Luis:

Tu valor no está en lo que produces, ni en lo que consumes, ni en lo que obedeces.

Tu valor está en lo que recuerdas, en lo que compartes, en lo que resistes.

En lo que amas sin pedir nada a cambio.

Con temblor,

Luis Fernando

 



No hay comentarios.: