Luis Fernando Gutièrrez-Cardona
El viento no arrastra la hoja.
Despierta en ella la capacidad de moverse.
(Fernando Pessoa)
Hablaban en la mesa vecina. Uno de mono azul, estudiante de odontología o medicina. Simpático. Sonreía con aire un tris nervioso. El otro de jeans y camisa, un poco más serio, barba de un día, pelo ordenadamente desordenado y tenis finos, blancos. Por lo que capté se estaban conociendo (¿y vos que más? ¿llegaste hace rato? ¿dónde vives?) Imaginé que se conectaron en un chat, los presentó alguien poco antes o coincidieron en alguna vitrina como en el poema de Cavafis. Tomaron el café y se fueron juntos.
"Qué complicadas somos las mujeres" dijo la amiga con que andaba cuando, al terminar nuestro café, nos despedimos para ir cada uno por su lado, a pesar de que todo sugerìa que nos fuesemos juntos.
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